Oviedo, P. GONZÁLEZ

Francisco Álvarez-Cascos eludió ayer aclarar si fundará un nuevo partido en Asturias de cara a las próximas elecciones si no es elegido por Mariano Rajoy como cabeza de lista del PP al Principado. El ex ministro eludía así responder a las exigencias que horas antes había planteado la dirección del PP asturiano, que subrayó la «obligación de Cascos» de desmentir públicamente una información divulgada por la cadena Cope, citando «fuentes de toda solvencia», sobre su intención de concurrir a las elecciones bajo unas nuevas siglas.

En la conferencia que el ex ministro ofreció ayer en la sede del Colegio de Médicos de Oviedo -un acto organizado por el Colegio de Ingenieros de Caminos y donde Cascos reivindicó la paternidad de la variante de Pajares-, los seguidores del ex ministro le preguntaron en público por su supuesta intención de crear un nuevo partido para aspirar a la Presidencia del Principado. «No tiene nada que ver con el AVE. Es más importante el AVE que esa noticia», respondió lacónicamente. También, a posteriori, Cascos se negó a responder a los periodistas sobre este extremo. «Ya sé lo que quieren y no», comentó el ex ministro a un partidario que le animaba a atender a los medios.

Joaquín Fernández, vicesecretario de comunicación del PP asturiano, considera que Álvarez-Cascos sólo busca repetir «su bronca personal con Sergio Marqués» del año 1998, cuando el PP presidía el Principado y posteriormente perdió las elecciones. «El objetivo es el mismo: romper el partido», señaló Fernández, que entiende que con esta filtración el ex ministro está «presionando y chantajeando a la desesperada» al PP asturiano y a la dirección nacional. El vicesecretario de comunicción de los populares sentenció: «Rechazamos a Cascos y cualquier pacto con él».

Las escasas referencias que Cascos realizó en el acto de ayer sobre su eventual candidatura al Principado se limitaron a reiterar su «disposición» a la dirección nacional del PP, sin entrar en mayor concreción. El ex ministro de Fomento, que hizo un amplísimo repaso de la tramitación de la variante de Pajares, también se refirió a la «resignación» en la que ha caído la región, contra la que recetó a sus seguidores «movilización e información». Además, aseguró que en democracia no se puede «premiar al que fracasa» porque así «hemos llegado a lo que hemos llegado en Asturias». Y este sentido aseguró que «los problemas asturianos están en un segundo plano y no preocupan al Gobierno nacional». Ante esto, y en una clave que se puede entender regional por las tres legislaturas consecutivas que lleva ganando el PSOE en el Principado, pero también interna por las tres derrotas consecutivas de Ovidio Sánchez, presidente de los populares asturianos, Álvarez-Cascos aseguró que «la medicina más adecuada de cara al futuro es no tropezar cuatro veces con la misma piedra».

Con el salón de actos del colegio de médicos a rebosar, el ex ministro de Fomento ocupó buena parte de su discurso en reivindicarse como impulsor del nacimiento y puesta en marcha de la llegada del AVE a Asturias. No ahorró críticas al PSOE por monopolizar ahora los réditos de una obra «a la que siempre se opuso». La variante de Pajares fue, precisamente, el detonante de la ruptura del silencio público de Álvarez-Cascos, con unas declaraciones en las que denunciaba, como volvió hacer ayer, la «prostitución» del diseño inicial de la obra ante la intención de usarla tanto para tráfico mixto como de mercancías. Cascos resaltó que la Variante «jamás» se hubiera construido si no llega a ser por el Gobierno de José María Aznar del que formó parte. Y vaticinó que «el AVE asturiano jamás lo concluirá el Gobierno actual».

El ex ministro de Fomento también cargó contra «el récord Guinness de las manipulaciones» que según él ostenta un diario nacional por no reconocerle su impulso a la llegada del AVE a Asturias, así como un medio regional que «desde hace un año se dedica a un peculiar ataque personal hacia mí sin límite alguno».