Aeropuerto de Asturias,
José A. ORDÓÑEZ
El aeropuerto de Asturias acaba de estrenar un escáner de calzado para evitar que los pasajeros tengan que quitarse los zapatos en los controles de seguridad previos al embarque. Pese a ello, este aparato, que se ha ubicado al lado del escáner que hay para analizar los equipajes, no sirve para aquellos viajeros que quieran acceder al avión con tacones elevados, botas altas o suelas gruesas. Llegado el caso, esos usuarios tendrán que seguir descalzándose en los filtros de seguridad aérea de la terminal asturiana.
El nuevo dispositivo permitirá que el paso por los controles de seguridad del aeródromo de Santiago del Monte sea más ágil y más rápido, según indican los portavoces del gestor Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena). El aparato en cuestión permite la detección automática de elementos metálicos que vayan escondidos en el calzado, incluyendo un examen simultáneo de sus componentes. La instalación del escáner de zapatos en el aeropuerto se enmarca dentro de las políticas de Aena para garantizar la seguridad de los usuarios con unas instalaciones de alta calidad.
Según los portavoces del gestor aeroportuario, en cumplimento con la normativa de la Unión Europea (UE), los aeropuertos de Aena aplican una serie de medidas que refuerzan sustancialmente la seguridad de los pasajeros y de los vuelos. Entre dichas medidas, que son de obligado cumplimiento para todos los estados miembros de la UE, destacan la inspección de los equipajes facturados, así como de los pasajeros y de los equipajes de mano.
Los controles de seguridad en los aeropuertos se intensificaron después de los atentados terroristas que sufrió Estados Unidos (EE UU) el 11 de septiembre de 2001. Algunas de las medidas puestas en marcha, entre ellas la de quitarse el calzado, han originado protestas de los pasajeros.
El aeropuerto estrena este escáner en un momento de notable recuperación de pasajeros. Así, la terminal cerró el mes pasado con un incremento de usuarios del 17,2 por ciento con respecto al año anterior y llegó a los 111.869 viajeros. Esta tendencia al alza se explica en la consolidación de los vuelos de Air Europa con Madrid y la implantación de un tercer servicio diario de Air France con el aeropuerto parisino Charles de Gaulle. El aeródromo de Asturias está en disposición de seguir en la línea ascendente a lo largo del mes de enero, una vez que, a partir del día 11, la compañía Vueling recupere el primer avión de la mañana a Barcelona.
