Oviedo,

Marta PÉREZ

La nueva ley Antitabaco prohibirá fumar en las zonas infantiles de los parques públicos para preservar la salud de los más pequeños. La petición de impedir fumar en las zonas infantiles de los parques no estaba contemplada en el texto original de la ley que ayer se aprobó en el Congreso, porque la evidencia científica ha demostrado los efectos negativos del tabaco sólo en los lugares cerrados y lo que persigue la norma es preservar la salud de los no fumadores. Sin embargo, Izquierda Unida y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo han insistido en la importancia de que el humo de los cigarrillos no llegue a los más pequeños y han apostado por prohibir el tabaco en zonas como las infantiles de los parques abiertos. La iniciativa prosperó y a partir del 2 de enero no se podrá fumar en los parques infantiles.

En los parques asturianos los niños siguen columpiándose y bajando el tobogán ajenos a los humos que se llevará la ley. Tampoco sus padres y abuelos están muy al tanto de la reforma. De momento, no hay ningún cartel informativo sobre la ley Antitabaco, que se supone que sí se instalarán indicando la prohibición de fumar una vez entre en vigor la reforma. Paola Nieto de Nicolás, que acude a diario a un parque infantil en Oviedo, está totalmente a favor de la medida. «Yo he vivido situaciones en las que a punto han estado de quemar a un niño en la cara. Y luego están las colillas en el suelo, que los niños las pueden coger, es un asco. Me parece muy bien que lo prohíban; además para dar ejemplo, cuanto más lejos esté el tabaco de los niños mejor», explica esta ovetense. Su madre, María Isabel de Nicolás, se define como «más permisiva». Nunca ha fumado, y aunque admite que en espacios cerrados el humo le molesta, cuenta que no percibe la misma sensación en espacios abiertos. «No, me parece demasiado. Al aire libre el humo del tabaco no molesta», explica María Isabel de Nicolás, que replica a su hija que «escupir en el suelo» es peor que tirar una colilla.

«A los niños hay que darles el mejor ejemplo, yo veo muy bien que se prohíba», opina Concha Negrillo, usuaria de un parque infantil en Oviedo. «Es importante para dar ejemplo y también por salud. Me parece estupendo que se prohíba fumar en los parques infantiles y sobre todo que se prohíba fumar en los bares», explica Débora Alonso. Ninguna de las dos es fumadora.

Lourdes Araujo también está a favor de que no se permita fumar en los parques infantiles. «Veo bien que no dejen fumar en sitios cerrados o en sitios donde haya niños, como es el caso de parques infantiles», comenta mientras empuja un columpio con niño a bordo. «Respeto mucho a los fumadores, porque yo fui fumadora y lo entiendo, pero se debe fumar donde no se moleste a otras personas», añade esta ovetense.

Los parques infantiles no son los únicos espacios abiertos donde no se podrá fumar a partir del 2 de enero. También se prohibirá fumar en los recintos hospitalarios, tanto en el interior como en la zona exterior.

Donde sí se permitirá fumar es en los espacios al aire libre de los campus universitarios, al tratarse de estudiantes mayores de 18 años. Además, las cárceles tendrán zonas específicas para fumadores, al igual que los centros psiquiátricos y las residencias de ancianos.