Oviedo, L. Á. VEGA

Otro número feo, como en el sorteo de Navidad del pasado diciembre, se ha llevado el gordo del Niño y ha dejado con dos palmos de narices a los asturianos, que han tenido que conformarse con terminaciones y aproximaciones a los números premiados, por un importe que ronda el millón de euros. El 70013, número en el que recayó el primer premio, con una terminación apetecible para los supersticiosos -de hecho es de las que más se vende en los sorteos navideños-, se vendió íntegramente en la administración 247 de Madrid, que nunca había visto tanta suerte junta. Lo cantó Javier, el mismo niño de San Ildefonso que anunció el gordo de Navidad. El segundo premio, que recayó en el número 11833, que tampoco es que tenga una gracia excesiva, estuvo más repartido, ya que se vendió en El Ferrol y Sada (La Coruña), La Cañiza (Pontevedra), San Fernando (Cádiz), Burgos, Las Palmas y Valencia.

En Asturias no se repitió la suerte de hace diez años justos en Oviedo, cuando la administración El Gallo de oro del Cristo repartió 50,4 millones de euros del Gordo. No obstante, hay algún motivo para consolarse. Los jóvenes de la parroquia de San Nicolás de Bari del barrio de El Coto, en Gijón, vendieron 12.000 papeletas del número anterior al Gordo, el 70012, por lo que han repartido unos 816.000 euros. En cada papeleta, que costaba 2,5 euros y servía para financiar el campamento de verano de la parroquia, se jugaba un euro de lotería, que se ha multiplicado por 68. No está nada mal.

Poco más recuperaron los asturianos de los 24 millones de euros gastados en este sorteo, uno de los que cuenta con mayor adhesión en la región. En Llanes, por ejemplo, los organizadores de las fiestas de San Fernando de Cue, repartieron 600 décimos del número 59963, cuyas tres últimas cifras resultaron premiadas. En total, el dinero en premios asciende a 72.000 euros. En El Franco, los organizadores de las fiestas de San Miguel de La Caridad repartieron otros 12.000 euros entre sus convecinos. En Nava, los organizadores de la cabalgata de Reyes repartieron otros 48.000 euros. Y en Cangas de Onís, el PP vendió también papeletas agraciadas con 24 euros cada una. No vienen mal con la que está cayendo en este partido. En total, el Niño ha podido dejar en Asturias un millón de euros, una cantidad ciertamente exigua si se tiene en cuenta que sorteo de Navidad dejó unos 13 millones en la región merced a dos quintos y un cuarto premio.

Donde la alegría sí se desbordó fue en Madrid, concretamente en el barrio de Ascao, en cuya administración El dado de oro, de la calle Emilio Ferrari, se vendió el gordo. Casualmente, otra administración de lotería de la misma calle, la ubicada en el número 27, repartió uno de los cuartos premios del sorteo de Navidad, el correspondiente al número 57896.

El segundo premio del Niño estuvo más repartido por distintas ciudades de España. Aunque seguramente ninguna ha tenido tan mala suerte como la administración número 4 de Burgos que devolvió íntegramente los décimos agraciados. Un total de veinte series, adquiridas por consignación, que hubieran alcanzado un valor de veinte millones de euros en total. Así lo indicó el titular del establecimiento, Sergio Asurmendi, quien reconoció que «sentía mucho» no haber repartido ninguno de los décimos premiados con el 11833, cada uno de ellos premiados con 100.000 euros.

«Estoy muy contento y feliz por haber vendido este premio, todo en ventanilla», comentó José Luis Nieto, el lotero que ha repartido una lluvia de millones en Madrid. «La verdad es que viene muy bien este premio porque hay mucha necesidad», aseguró.