El abogado del ex consejero de Educación José Luis Iglesias Riopedre, el gijonés Sergio Herrero, defendió ayer ante el tribunal de la Sección Octava de la Audiencia Provincial la salida de la cárcel de su cliente, que se encuentra en prisión por orden de la juez que instruye la «operación Marea» contra la corrupción. «No es una cuestión de salud», aseguró el letrado refiriéndose a la avanzada edad del acusado (72 años) y a sus enfermedades (cardiopatía y diabetes), «es más bien por justicia».

Sergio Herrero, que planteó que se revoque o anule el auto en el que la magistrada Ana López Pandiella solicitaba la entrada en prisión de Riopedre, mantiene que al que fuera responsable de Educación asturiano no le han informado en ningún momento «de los hechos concretos que se le imputan», lo que le ha producido una «clara indefensión». Herrero realizó una pregunta directamente dirigida al tribunal: «¿Qué pensaría un magistrado si se le acusara de prevaricación sin decirle en ningún momento de los hechos por los que se le acusa?». El ex consejero de Educación respondió a trece preguntas durante su primera declaración ante la juez de instrucción: «No se nos admitió ninguna de las pruebas que pedimos, como la comprobación de cuentas bancarias, la investigación urgente sobre la existencia de enriquecimiento ilícito o la visita al médico; y eso que todo ello podría haberse llevado a cabo en tan sólo 72 horas». En torno a los argumentos esgrimidos por la juez, Herrero volvió a preguntarse: «¿Quién puede fugarse con estas enfermedades y con 1.300 euros en su cuenta, y más aun siendo una persona pública como Riopedre?». La fiscal le contestó que precisamente ahora, una vez que desde el 3 de julio del año pasado el ex consejero ya no desempeña cargo político alguno, «tiene capacidad para fugarse». Juan Serra, abogado del Principado, ha solicitado también la puesta en libertad del Consejero al considerar la prisión «gravosa y excesiva».