Presidente del Partido Popular del País Vasco

Oviedo, María José IGLESIAS

Antonio Basagoiti Pastor, presidente del PP en el País Vasco, descarta para Asturias un pacto entre PSOE y PP como el que sostiene al gobierno de su comunidad autónoma. Basagoiti acaba de visitar Asturias para arropar a Isabel Pérez-Espinosa y a Pilar Fernández Pardo, las candidatas del PP al Principado y al Ayuntamiento de Gijón, en un peculiar mitin pop en el que los líderes populares cantaron y bailaron con la colaboración del cantante Miguel Kocina.

-Trae en esta visita a Asturias la política pop que puso en marcha en el País Vasco. ¿La política con música entra mejor?

-Es algo que nosotros iniciamos en la campaña autonómica de 2009 con el objetivo de modernizar el concepto del mitin político clásico. Queremos hacer que nuestros actos sean abiertos. Es un buen camino para que los jóvenes vuelvan a engancharse a la política.

-¿Qué ha cambiado en el País Vasco desde que gobierna el PSOE con el apoyo del PP?

-Hay más tranquilidad. Vemos más cerca la posibilidad de acabar con el terrorismo. El debate político es más sensato, se habla de empleo y de economía. El mejor termómetro son los medios de comunicación. Antes siempre éramos portada con asuntos de terrorismo. Aunque la izquierda abertzale sigue ahí, es diferente. También se han dado cuenta de que tienen que resituarse. El debate es más sereno.

-¿El nuevo partido abertzale Sortu es un avance o es el regreso del entorno de ETA con un discurso suavizado?

-No cabe duda de que los avances que se han dado contra el terrorismo con el pacto político suscrito en el País Vasco han limitado las posibilidades del entorno de ETA, que ahora tiene que hacer mas teatro. No debemos distraernos y creer que se han vuelto buenos de repente. Es mejor dejar de hacerles publicidad, son los mismos de antes. No condenan el terrorismo y no reconocen el daño causado.

-¿Ceder es la solución?

-Siempre ha habido gente que ha creído que hay que ceder. Es el momento de no escuchar cantos de serpientes (la serpiente es el símbolo de ETA). La exigencia es que dejen las armas y que reconozcan el daño causado.

-¿Deben pedir perdón?

-Bueno, es algo muy personal de las víctimas. En el País Vasco la gente está cansada y lo reconozco. Lo mejor es dejarlos sin ningún tipo de respaldo político, que la sociedad pase de ellos. Ya no mueven el mundo como antes.

-¿La crispación ha regresado a España a medida que se agudizado la crisis?

-La crispación se instaló en España en 2004 cuando llegó el zapaterismo que representan Blanco y Rubalcaba. Se cuestionan todas las opiniones del PP. La solución es que haya elecciones cuanto antes y que los ciudadanos nos den su confianza.

-¿En el sueldo de un político va implícito aceptar críticas e insultos o debe establecerse un límite?

-Esas cosas se llevan mal. Pero reconozco que los ciudadanos están más hartos que nosotros. Tenemos la obligación de regenerar la política española con honestidad y limpieza. Debemos pensar más en el interés general y acabar con esa obsesión de destruir al rival.

-¿La teoría engloba a todo tipo de rivales, también a su ex compañero Francisco Álvarez-Cascos?

-Con todos mis respetos hacia una persona que ha sido muy importante, yo he venido a Asturias a apoyar a Isabel Pérez-Espinosa y al proyecto del PP para la región. El cambio que necesita Asturias lo encarna el Partido Popular.

-¿La irrupción de Álvarez-Cascos da oxígeno al PSOE?

-No había caído en eso. Pero lo importante es que los ciudadanos sepan que el único cambio en Asturias lo representa Isabel Pérez-Espinosa y en Gijón Pilar Fernández Pardo. El resultado va a ser magnífico. Más difícil lo teníamos en Cataluña. No nos da miedo el efecto Cascos en Asturias. Las organizaciones están por encima de los personalismos.

-Queda la opción de un pacto entre el PP y el PSOE en Asturias.

-No lo veo. En el País Vasco pactamos contra el terrorismo y para parar el nacionalismo. Es diferente.

-Defina a Pérez-Espinosa.

-Es una mujer trabajadora, fuerte, que representa al futuro. Eso va aderezado con las siglas de un PP al alza. Tiene todo para ser una gran presidenta.

-Las encuestas vaticinan al PP buenos resultados en la mayor parte de España.

-No estamos relajados. Nuestro lema es trabajar y trabajar, ahora y siempre.

-¿Zapatero va a ser el candidato del PSOE?

-No lo sé y me da un poco igual. El problema es el zapaterismo que se basa en la ineficacia en política económica. Dan bandazos. Se nota cuando hay dificultades. Cuando el viento sopla a favor cualquiera puede gobernar.

-Camps acaba de ser proclamado candidato del PP en Valencia.

-Me parece un hombre honesto. No vive entre chalés y coches de lujo.

-¿Cuáles son las prioridades para Asturias?

-Lo que hace falta es acabar las infraestructuras atrasadas desde hace décadas. Por ejemplo, el AVE y el tramo entre Unquera y Llanes. También necesitamos una gestión más eficaz en vez de sectarismos de partidos. Potenciando a los emprendedores en Asturias puede generarse empleo. De la crisis se puede salir, pero hay que tomar medidas difíciles. Sobre todo gastar menos. Lo hizo Aznar en 1996 y volveremos a hacerlo para crear empleo.

-¿Se ve como ministro?

-Rajoy llegará. Va a ser presidente. Pero para conseguirlo necesita el respaldo del mayor número de españoles. No podemos confiarnos. Yo ministro no me veo. Me haría ilusión la propuesta, pero para mí el País Vasco no es un ascensor, es un destino. Lo que yo quiero es ser lendakari.

-El mundo árabe está sumido en revueltas. La Unión Europea pierde peso. ¿Qué pinta España en el contexto internacional?

-España ha perdido peso internacional respecto a la época de Aznar. Esa falta de influencia la pagamos todos los españoles.

-A Esperanza Aguirre la critican por hablar de su cáncer.

-Esperanza Aguirre puede con todo. Tiene una garra increíble. Cuando un cáncer se coge a tiempo puede combatirse. Estuve con ella hace tres semanas y la encontré estupenda.