Oviedo, Pablo GALLEGO

La Universidad de Oviedo tiene previsto endurecer las condiciones de acceso al programa de prejubilaciones -o jubilaciones incentivadas- para los profesores universitarios. En el Consejo de Gobierno del próximo viernes, el equipo rectoral presentará una propuesta de modificación del acuerdo actual, para que las prejubilaciones estén limitadas según «la disponibilidad presupuestaria», y se dé prioridad a los profesores «más cercanos a la edad de jubilación forzosa» actual, los 70 años.

Según el documento que se elevará al Consejo, la modificación del plan de jubilaciones voluntarias incentivadas es posible a la vista de la disposición adicional primera del acuerdo actual, que admite revisiones «cuando lo exijan las circunstancias». En este caso, según el mismo informe, las «circunstancias» son, por un lado, la nueva ordenación de enseñanzas universitarias, «que exige una mayor dedicación docente del profesorado con diversificación de sus actividades», «no sólo para los estudios de grado, sino también para los de posgrado». Por otro, «la actual reducción presupuestaria en materia de personal, impuesta por la Administración autonómica, que debe tenerse en cuenta, en todo caso, a los efectos de concesión de estas medidas incentivadoras». La presión de «Bolonia» y el recorte en el presupuesto para nóminas obliga a que los profesores, presumiblemente, tengan que prejubilarse más tarde.

Hasta el momento, el acuerdo que regula el retiro voluntario prevé las prejubilaciones a partir de los 60 años, siempre y cuando los candidatos acrediten al menos 30 años de servicios efectivos al Estado. A partir de los 65, los años de servicio que se exigen para prejubilarse se reducen a 15, pero los incentivos se mantienen: el 100 por ciento de las prestaciones que se cobraban en activo, más el 100 por cien de la jubilación. Los incentivos dejan de cobrarse a los 70 años, edad de retiro «forzoso» en la Universidad.

En 2010, según las cifras del Vicerrectorado de Profesorado, 54 docentes se acogieron a este plan, un 12,5 por ciento más que el año anterior. Dentro del proceso de renovación de la plantilla del personal docente e investigador (PDI), el informe con el que trabaja la Universidad prevé que entre 2011 y 2018, 220 profesores llegarán a los 70 años. Según las mismas cifras, sólo en 2011 se retirarán 20 profesores e investigadores.

En el documento que se presentará al Consejo de Gobierno se informa de que la convocatoria de prejubilaciones tendrá «carácter anual», siempre y cuando el Principado decida renovar, por un tiempo aún sin decidir, el acuerdo que regula las jubilaciones voluntarias incentivadas, y que ahora se modifica. En el mismo informe se explica que, «al objeto de su previsión en los presupuestos de la Universidad de Oviedo, se realizarán consultas con antelación suficiente a los profesores que pudiesen ser beneficiarios de la indemnización por estar en condiciones de solicitar la jubilación».

En las modificaciones al acuerdo de prejubilaciones se señala que la edad de los candidatos será un elemento determinante a la hora de aceptar la petición de retiro. Tanto según los recursos presupuestarios como si el número de solicitudes de jubilación voluntaria en un área de conocimiento concreta supera el 25 por ciento de la capacidad docente de la misma. En ambos casos, los mayores van primero.

Pero el techo de dedicación docente e investigadora en la Universidad, situado ahora en los 70 años, podría ascender. También en una disposición adicional y en pleno debate por la edad de jubilación, la ley de Economía Sostenible ha incorporado la posibilidad de que los profesores universitarios, de forma voluntaria, puedan retrasar su jubilación a los 75 años para mantener su actividad. Su aplicación deberá contar, en todo caso, con el visto bueno de las autonomías y del Consejo de Universidades.