Oviedo, P. GONZÁLEZ

La mierense acusada de abandono familiar por mantener a dos de sus hijas en condiciones deplorables en una habitación de un hotel de Cerdeño durante más de dos años, entre bolsas de basura y sin escolarizar, llegó ayer a un acuerdo por el que fue condenada a tres meses de prisión, la pena mínima que existe. De todas formas, se mantienen los cuatro años de inhabilitación para ejercer la custodia de sus hijas, dos de los seis vástagos que tiene, y casi todos ellos acogidos por algún familiar.

En un principio, el ministerio fiscal solicitaba para esta mierense de 34 años de edad, que responde a las iniciales I. M. R. R., cuatro meses de prisión y cuatro de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a la patria potestad por un delito de abandono familiar.

Tras llegar a un acuerdo con la defensa, la pena de prisión se rebajó un mes. Ésta quedará en suspensión durante dos años, ya que la acusada no cuenta con antecedentes penales. Sí se mantiene la imposibilidad de que la mujer pueda optar a recuperar la custodia de las dos niñas con las que fue descubierta viviendo en un motel.

Los hechos que tejen esta historia se remontan al 14 de octubre de 2009, cuando miembros del servicio de atención a la familia de la Jefatura Superior de la Policía de Asturias atendieron un aviso de que dos menores estaban viviendo en malas condiciones en un motel de Cerdeño.

Una vez allí, los agentes descubrieron a la acusada con dos de sus hijas, que en aquellos momentos contaban con 9 y 6 años, viviendo en una habitación de una única cama junto a la pareja de ésta. En el cuarto había acumuladas hasta siete bolsas de basura, ya que la pareja no dejaba entrar a los servicios de limpieza. Según el escrito de acusación de la fiscalía, las menores vivían en aquel motel en «condiciones deplorables». Además, y según la fiscalía, las niñas tenían prohibido salir a la calle, por lo que tampoco acudían a la escuela.

Tras destaparse esta situación, las pequeñas fueron realojadas por el Principado en un centro de menores para luego ser entregadas a su padre. La mujer tiene un total de seis hijos, dos con una pareja y cuatro con otra.