Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

La complejidad técnica de los trabajos, los cambios introducidos en el proyecto original y las numerosas complicaciones técnicas sobrevenidas en una obra que ya arrancó hace más de cinco años explican en buena medida que la variante ferroviaria de Pajares vaya a costar, como mínimo, 1.148 millones de euros más de lo previsto en febrero de 2004, cuando los entonces ministros asturianos Francisco Álvarez-Cascos y Rodrigo Rato colocaron la primera dovela de la conexión de Alta Velocidad entre Asturias y la Meseta. Si en aquel entonces, la nota oficial del Gobierno informaba de que la inversión total en la Variante iba a ser de 1.858,39 millones de euros, Fomento reconoce ahora, en sus últimas comunicaciones, que el gasto total «estimado» en el trazado entre Pola de Lena y La Robla llega hasta los 3.006 millones de euros.

La redefinición de tramos que llevó a cabo la ministra socialista Magdalena Álvarez en 2005, así como las primeras dificultades aparecidas en los emboquilles de la vertiente asturiana, ya originaron un primer desfase presupuestario. Entonces, el mayor incremento obedeció a la nueva licitación de los tramos de conexión entre los grandes pasos de la Cordillera, de 25 kilómetros cada uno de ellos. El proyecto aprobado con Álvarez-Cascos al frente de Fomento abordaba este itinerario en dos lotes, concretamente túneles de Pajares-Sotiello y Sotiello-Pola de Lena, con un presupuesto global para ambos de 360 millones de euros. Su sucesora, Magdalena Álvarez, decidió reemprender el proceso poco después de acceder al cargo, para separar proyecto y obra, dividiendo el tramo en tres lotes: túneles de Pajares-Sotiello, Sotiello-Campomanes y Campomanes-Pola de Lena, con un coste estimado en 418 millones de euros, lo que suponía un incremento de 58 millones de euros. Por aquel entonces, el coste global de la actuación, considerada la obra ferroviaria más complicada de cuantas se han ejecutado hasta la fecha en España, se situaba ya en el entorno de los 2.000 millones.

Las empresas adjudicatarias de las obras tuvieron que hacer frente a numerosas complicaciones, sobre todo en la excavación de los grandes túneles bajo la Cordillera, que arrancó en julio de 2005 desde la localidad leonesa de Pola de Gordón, en presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Los problemas con el agua fueron constantes y en algunos tramos las condiciones del terreno fueron mucho peores de lo esperado, lo que, incluso, derivó en averías en las tuneladoras que tomaron parte en la apertura de los túneles. Todo ello obligó a realizar varias inversiones adicionales, de forma que, en julio de 2009, cuando José Blanco, sucesor de Magdalena Álvarez en Fomento, presidió el acto oficial de calado del último tubo entre Asturias y León, el Ministerio emitió una nota en la que informaba de que el coste total del proyecto iba a ser de casi 2.400 millones de euros; más concretamente, de 2.391. El desfase económico en cuatro años sumaba ya 533 millones de euros.

Ya con los túneles excavados, pero sin la instalación de las vías y de las catenarias, los últimos comunicados de Fomento sobre la Variante elevan la inversión total prevista a 3.006 millones de euros, lo que completa esos 1.148 millones de desfase en una obra cuya conclusión no está prevista hasta finales del año que viene o mediados de 2013, por lo que no son descartables nuevos sobrecostes. Los últimos problemas en los trabajos han sido ocasionados por las continuas filtraciones de agua al interior de los túneles. Esta circunstancia ha obligado al Gobierno a destinar al proyecto una inversión adicional de 247 millones de euros para evitar, entre otras cosas, que se produzcan derrumbes en el túnel de Teso, ubicado en el tramo que va de la Cordillera a Pola de Lena.

Las obras de la Variante entre los años 2007 y 2013 se benefician de financiación comunitaria a través del fondo de cohesión Feder para la ejecución de la de plataforma de los subtramos La Robla-Túneles de Pajares y Túneles de Pajares-Pola de Lena, así como para el suministro y montaje de vía e instalaciones, con una ayuda que se estima en 388,9 millones de euros. Además, Europa también va a cofinanciar las obras adicionales y de mejora en los túneles centrales bajo la cordillera Cantábrica.

El presupuesto de 3.006 millones confirma que la Variante es la obra de infraestructura ferroviaria más cara de cuantas se han ejecutado hasta la fecha en España. Cada kilómetro de los 50 que componen el trazado entre Pola de Lena y La Robla, en el que se cuentan varios túneles bitubo, va a salir por más de 60 millones de euros.

Una desviación mayor que la que registró el Musel

Oviedo, J. A. O.

La desviación económica en la Variante alcanza un 61 por ciento sobre la previsión inicial y supera a la de la ampliación de El Musel, que sumó 251 millones de sobrecoste y supuso un gasto superior en un 40 por ciento al presupuestado.

El desfase en Pajares se suma a los que se registran en otras grandes obras asturianas. Dejando a un lado el puerto gijonés, el nuevo Hospital Central Universitario de Asturias (HUCA) presenta un desvío de 90,5 millones de euros, la «Y» de Bimenes de 45 millones, el tramo Muros de Nalón-Las Dueñas de la Autovía del Cantábrico de 20,4, y el de Navia a Tapia, de 10,3 millones. Además, los graves problemas geotécnicos que mantienen parado el tramo de Unquera a Pendueles también supondrán un importante incremento sobre el presupuesto inicial. De momento, en la autovía de Grado a La Espina están confirmados desfases de 10,8 en el lote Grado-Doriga, de seis millones en el Doriga-Cornellana y de 11,8 en Salas-La Espina. Los problemas y modificados en el enlace entre la Autovía Minera (AS-1) y la de Oviedo-Villaviciosa (A-64) a la altura de Mudarri, en Siero, supondrán, al menos, 7,5 millones más.

El Ministerio de Fomento aprobó el pasado diciembre un plan de eficiencia, con el que, entre otras cosas, espera obtener un ahorro de hasta 4.700 millones de euros en sobrecostes de obras públicas. Con esta cantidad, el departamento que dirige José Blanco sostiene que se van a poder ejecutar 275 nuevos kilómetros de ferrocarril y otros 235 kilómetros de autovías por todo el país. El programa obliga a ajustar el presupuesto al estudio informativo.

El plan también delimita con exactitud los márgenes máximos del coste de las obras de infraestructuras a construir en España en los próximos años. Se trata de unos precios que varían en función de los condicionantes orográficos y de los riesgos geológicos del terreno. En concreto, y para la Alta Velocidad, el Ministerio ha aprobado un máximo de 16 millones por kilómetro para tramos con orografía accidentada, pero sin túneles bitubo.