Oviedo, Pablo GALLEGO

El consejo director del Campus de Excelencia Internacional (CEI) asturiano dio ayer el visto bueno al paquete de actuaciones con las que la Universidad de Oviedo pretende reforzar el proyecto «Ad Futurum», a través de la convocatoria de la Excelencia de este año. La institución académica ha presentado al Ministerio de Educación, responsable de evaluar las propuestas, un total de 17 acciones, destinadas, según el rector, Vicente Gotor, a fortalecer la «internacionalización, la investigación y la adaptación al espacio europeo de educación». Entre ellas, prácticas en empresas o estancias en centros tecnológicos chinos con los que la Universidad de Oviedo ya tiene convenios de colaboración. Para llevarlas todas a cabo, la Universidad ha solicitado 3,1 millones de euros: 2,13 millones para el fortalecimiento del CEI, y 971.000 euros para fomentar la colaboración pública y privada.

«Hemos intentado pedir todo lo posible, aunque es bastante limitado, por la competencia», explicó Gotor. A las ayudas del Ministerio, que suman 35,8 millones, concurren este año todas las universidades reconocidas como Campus de Excelencia, internacional o regional: las nueve de 2009 -entre ellas, la de Oviedo-, y las catorce de 2010. Una de las claves de la convocatoria es que las ayudas, según explicó el rector, «son subvenciones, no préstamos, así que no están sujetas a ningún tipo de negociación con el Principado».

El «equilibrio» entre las diferentes propuestas es, según la vicerrectora responsable del Campus de Excelencia, Paz Suárez Rendueles, una de las variables a destacar de la propuesta asturiana. En el área de consolidación, con ayudas convocadas para mejorar la financiación lograda en años anteriores, la Universidad asturiana ha centrado sus peticiones en tender «puentes internacionales», sobre todo con China. «Queremos que nuestros estudiantes puedan ir allí a cursar estudios o a hacer su tesis, y que los alumnos chinos puedan venir aquí», explicó Rendueles. Sobre la adaptación al espacio europeo de educación, la vicerrectora apuntó hacia «espacios sociales de aprendizaje» y a la instalación de aulas para videoconferencia que favorezcan las clases con profesores en otras partes del mundo, en todas la facultades.

La convocatoria, cuya resolución debería conocerse «antes del verano», según el rector, ya que buena parte de los fondos debe invertirse este mismo año, contiene también una solicitud de financiación para la estación «off shore» incluida en el «clúster» de energía, un plan para la empleabilidad de los titulados y la mejora de los espacios deportivos, sobre todo en Gijón.

En el área que pretende fomentar la colaboración de entidades privadas con la Universidad, la institución asturiana pretende organizar un encuentro entre premios Nobel y «Príncipe de Asturias», desarrollar una plataforma en colaboración con la Laboral, en Gijón, para presentar proyectos de creación industrial, o colocar puestos de estudio para personas con problemas de audición.