Oviedo / Bruselas,

J. A. O. / Efe

Las inversiones públicas en aeropuertos regionales deficitarios, entre ellas las que se destinan a atraer aerolíneas de bajo coste («low cost»), están en el punto de mira de la Comisión Europea (CE). El socialista español Joaquín Almunia, vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, alertó ayer de que «en un sector que lleva casi 20 años liberalizado resulta difícil justificar el gasto de aeropuertos duplicados y sin beneficios, sobre todo en un momento de austeridad y de consolidación de los presupuestos públicos». No obstante, precisó que es «consciente» de que, a menudo, estas terminales resultan claves para el desarrollo local y para colocar a un territorio en el mapa.

«La mayoría de los aeropuertos son deficitarios y sólo sobreviven gracias a los subsidios que reciben de las autoridades locales. El escrutinio sobre ayudas de Estado debe garantizar que esta titularidad pública no suponga una ventaja competitiva», señaló Almunia, en una conferencia que ofreció en Bruselas.

El aeropuerto de León, que aspira a competir con el de Asturias y anda por los 5.000 viajeros al año, frente a los más de 100.000 de Santiago del Monte, estrenó hace meses una nueva terminal, tras una inversión global de casi 80 millones de euros del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero. Pese a la mejora general de las instalaciones a base de dinero público, la cafetería de la terminal cerró por falta de clientes. Ante la escasez de usuarios y de destinos, tanto nacionales como internacionales, el organismo rector de la terminal pretende atraer vuelos regulares y chárter a base de más subvenciones económicas.

El aeródromo de Parayas, en Cantabria, también cuenta con numerosos fondos públicos para conseguir que la compañía líder en el sector del «low cost», Ryan Air, mantenga una notable oferta de vuelos desde la comunidad vecina. Por su lado, aunque mucho más modestamente, el Principado también firmó convenios similares. El de Air Nostrum lo considera incumplido por la compañía, pero mantiene el de promoción turística con Easyjet, compañía de bajo coste que vuela a Londres.

Almunia explicó que varias decisiones judiciales avalan que Bruselas sea más «estricto» en la revisión de ayudas. Además, anunció que tomará una decisión antes de final de año sobre la subvención al aeropuerto belga de Charleroi, al entender que pudo atentar contra la competencia.