Langreo, fracción política

El caso de Langreo es «original», tal como lo define el historiador Francisco Palacios, porque el espectro político se fraccionó en cinco grupos municipales. Las causas: «Hubo una división interna entre los partidos, que pasaron de tres a cinco. Se produjo un reparto de votos entre los dos partidos que se dividieron y algunos de los del PSOE se fueron para IU. Creo que los ciudadanos votaron contra una determinada política, más que a favor de una opción», añade Palacios. La consecuencia: la Corporación municipal la integran ahora cinco formaciones, el PSOE, que bajó de 10 a 7 concejales; el PP y su escisión Foro, e IU y su escisión Frente de la Izquierda. El peligro: que Langreo se vuelva ingobernable, porque a la fragmentación se suman las inquinas personales.

El resultado del PSOE tiene desconcertados a los socialistas. Perdió tres concejales pese a presentar una buena gestión. Para el geógrafo Aladino Fernández, «la merma de votos de la izquierda es mayor de la que esperaba», sobre todo en Langreo. «La gestión de la alcaldesa, Esther Díaz, me parecía merecedora de un mejor resultado. En el capítulo de grandes obras están en marcha el desdoblamiento de los túneles de Riaño, el soterramiento y el hospital de discapacitados de Barros. También pienso que el capítulo de servicios sociales y servicios básicos, como la limpieza y el agua, se han resuelto..., es una gestión merecedora de haber obtenido mayor número de votos».

La irrupción de Cascos y los fondos mineros

El efecto Cascos fue más controlado en las Cuencas. Salvo en Langreo, donde obtuvo 4 concejales, su incidencia en los ayuntamientos fue menor. Pero su repercusión, como ocurrió en el conjunto de Asturias, fue notable en las elecciones autonómicas, en las que colocó a su partido como segunda opción, por detrás del PSOE. La irrupción de Foro Asturias (FAC), además, ha sido una «sacudida para toda la ciudadanía», tanto a nivel comarcal como regional. «Es como una piedra tirada a un estanque, lo ha alterado y provocado grandes cambios», apuntó el geógrafo langreano Aladino Fernández. «Cascos tiene un gran prestigio como político y como gestor, y podía verse que iba a arrastrar a una buena parte del electorado». La «convulsión de este nuevo partido», además, «se ha hecho aún más importante debido a la crisis económica», añadió.

El líder de Foro Asturias será el nuevo presidente del Principado y su relación con las comarcas mineras genera expectación. Los alcaldes esperan encontrar colaboración para sacar adelante proyectos enquistados de los fondos mineros y nuevas obras locales en época de penuria económica. Todo está por ver. El escenario es nuevo, y el libreto por estrenar. Hay otra clave por desentrañar: ¿Se mantendrán las buenas relaciones que Cascos mantenía con el líder del SOMA cuando era ministro de Fomento?

Para el historiador Francisco Palacios, que el PSOE no gobierne en Asturias supondrá una «desventaja para la comarca». La situación política de Alvarez-Cascos la considera «muy débil. De todos modos, creo se aclarará mucho cuando se celebren las elecciones generales, de hecho, creo que cambiará incluso la actual relación entre el PP y FAC». Sea débil o no, sobre Cascos se depositan las esperanzas de una nueva gestión de los fondos mineros, más ágil y eficiente, cuando hay aún sin gastar unos 900 millones de euros y el dinero se agota en el erial de la crisis económica. Por ello, la relación de los alcaldes con el Gobierno regional se presenta crucial. «Si se hace una política de caleya, la relación será muy mala. En cambio, si se hace una política basada en las necesidades, la relación entre ambas administraciones será muy positiva. Creo que Cascos entrará en el Gobierno con prudencia, tampoco hay que demonizar a nadie», afirma el director del IES Bernaldo de Quirós en Mieres, José Fernández.

La nueva cosecha

«Es evidente que el PSOE está obligado a un cambio, en el discurso y en la organización». La frase es del candidato del PSOE en Gijón, Santiago Martínez Argüelles. Y círculos socialistas de las Cuencas comienzan a asumirla. Para que la nueva siembra dé una buena cosecha ya suenan algunos nombres como los alcaldes de Langreo, San Martín, Laviana, Sobrescobio, Caso y Aller.