Dos horas cargadas de propuestas. El líder de Foro Asturias, que el viernes será elegido nuevo presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, planteó ayer, en su discurso programático de presentación ante el Parlamento asturiano, importantes cambios en materia sanitaria y educativa. Entre ellos y en el ámbito sanitario, Cascos propone abrir la puerta a la derivación de pacientes desde la sanidad pública a la privada. El objetivo: reducir las listas de espera. En lo referido a Educación, Cascos pretende impulsar una profunda liberalización del sistema educativo e incrementar el papel protagonista de la Universidad en el desarrollo regional.

El líder de Foro, que volvía a la Junta veinticinco años después de haber sido diputado regional y que definió su victoria el 22-M como un ejemplo de «rebeldía cívica», se marcó como objetivo de su acción de gobierno el alumbramiento de una «nueva Asturias». Lo hizo pese a que, poco después, rechazaría cualquier rasgo de «adanismo».

Clave para desarrollar esa «nueva Asturias» será conocer la situación económica del Principado. Cascos dudó por pasiva del estado de deuda reconocida por el Ejecutivo de Vicente Álvarez Areces, que asciende a 1.634 millones de euros. «Es fundamental que podamos conocer, y puedan conocer todos los asturianos, en qué situación económica nos encontramos, para saber al nivel de dificultad que nos enfrentamos», señaló Cascos dejando a un lado las cifras reconocidas por el departamento de Jaime Rabanal y más en línea con las denuncias hechas esta misma semana por María Dolores de Cospedal sobre la deuda oculta que dejan los socialistas en Castilla-La Mancha.

Cascos mostró sus dudas cuando explicaba su plan sanitario, en el que incluye la creación de un «modelo asturiano de gestión clínica» y de una central de compras «dinámica y transparente». Foro promete una sanidad definida por la transparencia en las listas de espera y la libre elección médica, además de asegurar los mismos servicios para todos los asturianos. Tras criticar el oscurantismo existente con las listas de espera de más de seis meses, Cascos apuntó que «esta demora nos lleva al compromiso de que, cuando los hospitales públicos no sean suficientes para cumplir objetivos de espera, se amplía la posibilidad de elección de centros privados».

Un «giro copernicano», eso prometió ayer Cascos para el sistema educativo asturiano. «El dogma del igualitarismo ha llevado al sistema a una extraordinaria mediocridad», señaló para anunciar que dará «libertad y autonomía a los centros educativos» en materia curricular, organizativa, económica y de gestión de personal. «Este principio conllevará actuaciones liberalizadoras de todo el sistema escolar», señaló. «Superaremos la dialéctica público-privada, sustituida por oferta educativa de mayor o menor calidad», añadió Cascos, que también defiende que los centros puedan organizar a sus alumnos según los niveles de rendimiento. El bilingüismo será otra de las claves de un sistema encaminado a reducir el fracaso escolar y lograr más alumnos con niveles de excelencia.

La Universidad concentra otra buena parte de las propuestas educativas de Foro. Tras citar a Jovellanos, abogar por la recuperación del espíritu del Grupo de Oviedo y enumerar a insignes personalidades que hicieron grande la historia universitaria asturiana (Valdés Salas, el conde de Campomanes, el propio Jovellanos, Argüelles, Riego, Toreno o José Posada), Cascos se comprometió a «dotar con urgencia, en los próximos cien días, a la Universidad de recursos para implantar el «plan Bolonia» mediante la contratación de nuevos profesores para cumplir sus exigencias». El líder de Foro reconoció los logros importantes que ha conseguido la Universidad en los últimos años «con un aporte cicatero de fondos por parte del Gobierno regional».

No faltó otro de los grandes anuncios de campaña de Foro: la creación de la Universidad Politécnica Jovellanos de Gijón, «una Universidad innovadora con el objetivo de ser el buque insignia en materia de investigación, desarrollo e innovación, ya que incluirá un instituto tecnológico de excelencia». Cascos compara su proyecto con el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachusetts, con el que pretende que esté vinculado, y anunció que intentará que tenga un campus en Avilés a semejanza del de la Universidad de Oviedo en Mieres. La nueva Universidad, de la que no aclaró la fórmula de financiación, podría estar ligada, entre otros, a los estudios de Ciencias del Mar y Oceanografía. Cascos impulsará el estudio del chino, ligará la Universidad con la emigración y creará un «Erasmus» para descendientes de asturianos.