El nuevo Ejecutivo del Principado no tiene pensado frenar la incineradora. Eso sí, tal y como explicó ayer Francisco Álvarez-Cascos, el Gobierno extremará las cautelas, «cumpliendo con una transparencia máxima tres requisitos: una tramitación ambiental rigurosa, un proyecto definido que desarrolle la tecnología más avanzada para reducir su impacto medioambiental al máximo y un soporte presupuestario plurianual que garantice la financiación adecuada».

Cascos también anunció políticas de ahorro de agua, que relajará las restricciones en los parques naturales «con nuevos planes de desarrollo sostenible en las áreas de influencia de los espacios» protegidos que sean «respetuosos con los derechos básicos de los habitantes de su territorio».

Igualmente, Álvarez-Cascos quiere eliminar las normas que limitan el uso lúdico y turístico de los pantanos, recogiendo así una vieja reclamación de municipios como los del alto Nalón, Caso y Sobrescobio, que Cadasa ya ha rechazado en varias ocasiones.