La Agencia Estatal de Meteorología va a trasladar desde El Musel hasta el campus gijonés su estación meteorológica en Gijón, lo que aportará datos complementarios a los de la estación de medición de la contaminación que allí se va a ubicar.

La estación que se pondrá en marcha en Gijón será la primera de la red que la Universidad quiere extender por todos los concejos de Asturias. Lo hará tanto en las zonas más contaminadas como en las áreas rurales menos expuestas.

Estas estaciones permitirán el control en tiempo real de la contaminación atmosférica, haciendo llegar la información de los sensores a un centro de recogida de datos que podría estar gestionado por la propia Universidad o bien por una empresa privada.

Además de la investigación científica, el sistema también tendría utilidades inmediatas. Además de mejorar la toma de decisiones sobre políticas medioambientales, este sistema permitirá alertas rápidas de incendios forestales (al detectar el monóxido de carbono que se produce al arder el bosque) y también detectar fugas o vertidos ilegales de industrias, identificando el origen de esas emisiones por su composición química y la dirección y fuerza del viento.

También se prevén estaciones de medición de la contaminación del suelo y si se está resecando por el cambio climático. Este tipo de estaciones de análisis de la calidad del suelo no existe actualmente en Asturias.

Las mediciones en los ríos comenzarán por los de la cuenca central que son los más afectados por la contaminación. El programa prevé ubicar sensores en los lagos de Covadonga y Somiedo. También habrá boyas marinas para efectuar mediciones en siete puntos del litoral, incluyendo las dos citadas de Luarca y Gozón. La Unión Europea está evaluando los dos proyectos que la Universidad ha presentado para desarrollar esta red. Antes de finales de año, Bruselas tomará una decisión.

Con estos proyectos, Asturias aspira a convertirse en «la primera comunidad a escala mundial que controla los efectos de las partículas de carbono, que pueden provocar efectos importantes en la salud», añadió. En Europa sólo existen algunas estaciones de medición de este tipo de partículas en Londres. Estados Unidos e India también cuentan con medidores de este tipo.