Oviedo

El recorte de teléfonos móviles a los conductores de los altos cargos está acarreando represalias, ante la negativa de los empleados públicos a facilitar sus números privados para que puedan ser localizados por el consejero o el viceconsejero de turno, según denunció ayer el sindicato Comisiones Obreras.

«La supresión del móvil corporativo ha tenido como consecuencia la dificultad en el contacto entre el personal conductor y los altos cargos, lo que en varias ocasiones ha provocado además un incremento del gasto en carburante», asegura el sindicato. La imposibilidad de conocer el momento en el que el alto cargo necesita el vehículo obliga al chófer a mantener el coche en movimiento cuando resulta imposible aparcar, algo habitual en los circuitos urbanos. Ante esta dificultad, el Gobierno ha pedido al personal conductor sus teléfonos móviles particulares, «algo que no están obligados a hacer por tratarse de teléfonos particulares cuyo gasto deben asumir los propios chóferes».

La negativa a dar el número de los celulares particulares ha generado esas represalias, según CC OO. «Se les ha modificado el servicio que prestaban, pasando del traslado de consejeros y viceconsejeros al de directores generales», precisa el sindicato en un comunicado en el que denuncia «este tipo de actitudes represivas hacia los trabajadores» e insta al Ejecutivo regional «a abandonar la política de hechos consumados y comenzar las negociaciones que afecten al personal del Principado».