Oviedo, Raquel L. MURIAS

La Universidad de Oviedo tendrá que prescindir de 51 profesores el próximo 4 de mayo si el Gobierno central no da luz verde a una disposición transitoria de la ley de Universidades de 2001 (LOU), que permite que sus contratos administrativos pasen a integrarse dentro de las nuevas figuras laborales de contratación universitarias.

Se trata de 30 profesores con contrato administrativo a tiempo completo y otros 21 a tiempo parcial que vienen desempeñando su trabajo en la Universidad de Oviedo, pero que no son doctores, es decir, no han hecho la tesis. Con la entrada en vigor de la ley de Universidades se fijó un plazo hasta 2007 para que todos estos docentes pudiesen integrarse en las nuevas figuras de contratos, para ello debería de hacer su tesis doctoral. Sin embargo, en 2007 muchos de estos docentes que trabajan en la Universidad de Oviedo no habían hecho sus tesis. Ahora la institución docente ha ampliado el plazo que permite la ley para que estos profesores pueda integrarse en los nuevos modelos de contratación, pero la fecha tope es el próximo 4 de mayo. A partir de aquí, la Universidad ya no puede hacer nada y tendrá que ser el Gobierno central el que decida si permite a estos profesores, no doctores, seguir formando parte de la institución docente.

Según explicó ayer el vicerrector de profesorado de la Universidad de Oviedo, Julio Antonio González, «ahora lo que estamos haciendo es estudiar la situación particular de cada uno de estos docentes, ya que en la mayoría de los casos no han podido hacer la tesis porque tienen un dedicación completa o porque son gente ya mayor. Queremos ver si queda algún resquicio legal al que poder agarrarnos para que continúen en la docencia», matizó. Sin embargo, la Universidad reconoce que tiene las manos atadas en este asunto, que es de competencia del Gobierno central. «Si hubieran hecho la tesis, la transformación sería automática, pero tenemos 51 profesores que no la han llevado a cabo», matizó Julio Antonio González.

La Universidad de Oviedo celebró ayer consejo de gobierno donde, además de tratar la problemática de las contrataciones con el modelo administrativo, se dio luz verde a la organización de equipos para formar, previa evaluación, grupos que sirvan de instrumento para fortalecer y potenciar la actividad de investigación y desarrollo.

El Gobierno del Principado, por su parte, rectificó sobre la marcha la concesión de una transferencia de 450.000 euros a la Universidad para favorecer el contrato a jóvenes desempleados. Aunque inicialmente la nota oficial de los acuerdos del Consejo de Gobierno incluía, como primer punto, la autorización de esta transferencia desde el Servicio Público de Empleo a la Universidad, apenas veinte minutos después la oficina del portavoz del Gobierno emitía otra nota en la que procedía a rectificarse a sí misma y a aclarar que «el asunto estaba incluido en el orden del día de la reunión semanal del Consejo, pero finalmente no ha sido aprobado hoy».

Según el vicerrector del planificación de la Universidad de Oviedo, Santiago Álvarez, esta partida responde a «una subvención que se va a dar dentro de los programas del Servicio Público de Empleo para facilitar la contratación de jóvenes desempleados, pero las negociaciones entre la Universidad y el Servicio Público de Empleo todavía están abiertas». Álvarez avanzó que no había ninguna fecha fijada con el Principado para percibir esta ayuda y confía en que, finalmente, la institución académica reciba este dinero que «sin duda serviría para fomentar el empleo a jóvenes, muy importante en estos momentos». En la negociación quedan por definir las futuras condiciones laborales así como los modelos de contratación.