Por si no están al cabo de la calle de la última metedura de pata de Sebastián Piñera, el colungués que preside Chile, les refrescamos la memoria. En la reciente cumbre de jefes de Estado del Pacífico, celebrada en la localidad mexicana de Tuxtla, el primer presidente chileno de derechas tras la dictadura Pinochet, se arrancó con el siguiente chiste, seguro que muy del gusto de «Il Cavaliere» o de algún portavoz político en el Ayuntamiento de Oviedo al que le pierden las romerías. Ahí va: «¿Sabe usted cuál es la diferencia entre un político y una dama? Cuando el político dice que sí, quiere decir tal vez; cuando dice tal vez, quiere decir que no, y cuando dice que no, no es político... Cuando una dama dice que no, quiere decir tal vez; cuando dice tal vez, quiere decir que sí, y cuando dice que sí, no es dama». Ups.

Y ya van dos. La anterior metedura de pata fue cuando, en octubre de 2010, visitó al presidente alemán, Christian Wulff y, al firmar en el libro de honor, quiso elogiar a los alemanes con una frase de su himno: «Deutschland über alles» («Alemania sobre todo»). Es una frase del himno, pero del himno que se cantaba en tiempos de Hitler y que ahora ha sido suprimida. Vaya, vaya.