CSIF ha alertado este lunes de "la terrorífica situación que se da en la Unidad de Primera Acogida (UPA) del Centro Materno Infantil de Oviedo", sito en la calle Pedro Masaveu; donde "los profesionales que allí trabajan se ven sometidos a insultos, amenazas y agresiones".

Miembros del sindicato CSIF, han recriminado a la Consejería su "falta de compromiso" al no tomar medidas inmediatas que corrijan la realidad, y que den a los trabajadores la posibilidad de trabajar y de no tener como único objetivo "ir a sobrevivir".

CSIF señala que la noche del viernes 3 al sábado 4 de febrero se produjo una agresión de un menor magrebí a uno de los auxiliares educadores de la UPA. En esta ocasión, siempre según el sindicato, el trabajador recibió un mordisco en una mano, arañazos en el cuello y dos fuertes patadas que le generaron un esguince en la rodilla.

La central asegura que no se trata de una agresión aislada, sino "de una más de las muchas que tienen que soportar los trabajadores de la UPA desde que la Consejería de Bienestar Social prescindiera del vigilante de seguridad".

Por todo ello, CSIF denuncia "la desprotección a la que se ven sometidos los trabajadores y la falta de respuesta por parte de la empresa, la Administración del Principado de Asturias, que prefiere pensar que no pasa nada antes de actuar con la necesaria responsabilidad y con el compromiso debido de seguridad a sus trabajadores y al resto de los usuarios".

En su opinión, dichas situaciones se suceden por "el consumo de sustancias estupefacientes o alucinógenas que producen reacciones agresivas y de descontrol, así como por la inmadurez de algunos jóvenes que, incapaces de elaborar una buena transición a la vida adulta, reaccionan con conductas fuertemente disruptivas".

SOLUCIONES

CSIF entiende que la solución a corto plazo es "la restauración inmediata de la figura del vigilante de seguridad y a medio la coordinación entre la Dirección General de Justicia -responsable del Centro de Sograndio- y la Consejería de Bienestar para evitar ese efecto llamada que se produce cuando unos menores delincuentes tienen unas mejores condiciones que los que no lo son".

"Si siguen sin tomar medidas y continúan produciéndose agresiones a trabajadores nos veremos obligados a denunciar por la vía penal a los que creemos responsables administrativos de esta ausencia de seguridad: el director del materno, la directora general de Políticas Sociales y la Dirección General de Interior y Emigración".

EUROPA PRESS