Las elecciones del 25 de marzo están más abiertas que nunca, hasta tal punto de que puede acabar habiendo cinco fuerzas políticas con representación en la Junta General del Principado: las cuatro actuales, Foro, PSOE, PP e IU, más Unión, Progreso y Democracia (UPyD), el partido de Rosa Díez. Es una opinión compartida por los máximos responsables de los partidos de la región. Tras lo sucedido en mayo pasado, ninguno se atreve a hacer predicciones, aunque, eso sí, los cuatro que cuentan con diputados regionales están convencidos de que van a salir beneficiados en esta segunda oportunidad que les ha dado Francisco Álvarez-Cascos con el adelanto de la convocatoria electoral.

Lo apretado de los resultados de hace ocho meses entre casquistas y socialistas (los primeros ganaron en escaños, los segundos en votos) y la victoria de los populares en las elecciones generales de noviembre en la región (aunque con igual número de diputados en el Congreso que el PSOE) aconsejan a unos y a otros ser muy cautos a la hora de hacer pronósticos para evitar posteriores desencantos.

Los socialistas van a ser los primeros en confeccionar las listas autonómicas. Después de un fin de semana que les salió bordado en Sevilla con el triunfo de Alfredo Pérez Rubalcaba como líder nacional del partido (qué distinto sería todo si la ganadora hubiese sido Carme Chacón), el próximo sábado será el de la coronación interna de Javier Fernández como cabeza del cartel electoral en el transcurso del comité autonómico del partido y con la presencia del nuevo secretario general del PSOE. Será ahí donde se apruebe la composición de las candidaturas, con una renovación que irá «bastante más allá» de la que hubo en mayo de 2011, que fue «muy insuficiente» en palabras de cualificados dirigentes socialistas. Aunque se barajaba la posibilidad de incluir en las mismas a Hugo Morán, otra vez miembro de la dirección federal del PSOE, todo hace indicar que esta opción está descartada. De Madrid, en principio, no se moverá nadie para volver al Principado

La decisión del PP de prescindir de Isabel Pérez-Espinosa, número uno en los comicios de mayo, deja entrever por dónde quiere Mercedes Fernández (la elegida por Rajoy para sustituirla) que vayan las candidaturas populares, con cambios relevantes, con caras nuevas, aunque hay muchos intereses, sobre todo personales, en juego.