«Nada de enfrentamiento ni confrontación. Si alguien piensa que vamos por ahí, está equivocado. El pasado, pasado está». Pilar Fernández Pardo, presidenta del Partido Popular de Gijón, garantizaba ayer el compromiso de la junta local y de la militancia popular de la ciudad en favor de un triunfo electoral del PP en las próximas elecciones autonómicas bajo el liderazgo de Mercedes Fernández. Pero lo hacía desde el dolor de quien se siente excluido. El PP gijonés reprocha a la nueva presidenta que no haya tenido en cuenta su opinión a la hora de configurar la candidatura electoral y recuerda que, pese a ello, «apoyamos en la junta directiva que Mercedes Fernández fuera la presidenta regional y nuestros representantes en el comité electoral regional apoyaron la candidatura».

«No vamos a cuestionar la candidatura ni a las personas que la integran, pero nadie nos puede quitar ese sentimiento de desencanto, desilusión y desconcierto. Y estamos hablando de algo importante y que hay que tener en cuenta porque Gijón representa un tercio de la población de Asturias y tenemos, con Oviedo, el mayor número de militantes del PP. La motivación también es importante cuando vas a pedir a la militancia que trabaje por una candidatura», explicaba ayer la líder popular gijonesa.

Puede que la sensibilidad de la dirección del PP gijonés no esté representada en la candidatura autonómica, pero sí lo está Gijón. O, por lo menos, ésa es la idea de Mercedes Fernández, que ayer se puso a ella misma como ejemplo de este argumento. «La ciudad son sus hombres y mujeres, la ciudad son los gijoneses. Yo nací en Gijón, Fernando Goñi nació en Gijón y José Rivero, Laura Sampedro y Diego Comins son de Gijón. Los gijoneses tienen presencia en la lista electoral y debe ser motivo de satisfacción», explicó la presidenta del partido, que optó al volver a la militancia política, tras su etapa en la Sindicatura de Cuentas, por no recuperar su ficha en Gijón. A nadie se le oculta la tensa relación que existe desde hace años entre Mercedes Fernández y Pilar Fernández Pardo, pese a que Cherines fuera quien introdujera a la actual presidenta local y portavoz del Grupo municipal Popular en el mundo de la política, al integrarla en su candidatura a las elecciones locales de 1999.

Mercedes Fernández, que incluyó a la propia Pardo en la lista de dirigentes locales con quienes había tenido conversaciones previas a la elaboración de la candidatura autonómica, defendió ayer una lista que «no se hizo basada exclusivamente en criterios territoriales. Hay que conjugar perfiles, incorporaciones, personas que tengan experiencia en el ámbito político, profesionales de otros ámbitos...». Pero partiendo siempre de la premisa de que, en su opinión, Gijón está perfectamente representada en su candidatura a las elecciones del 25-M.

Desde Gijón no se detecta sólo un problema de personas. También de estrategias. La cúpula gijonesa defiende el desarrollo a nivel autonómico de esa política de «diálogo y consenso que nosotros hemos definido como "espíritu de Gijón" y que consideramos exportable a Asturias. Diálogo es lo que nos está demandando la ciudadanía». Y diálogo es lo que tienen en el Ayuntamiento gijonés PP y Foro. Los primeros garantizaron la Alcaldía a la forista Carmen Moriyón frente a la opción del socialista Santiago Martínez Argüelles y la aprobación de los presupuestos locales, y los segundos han dado a los populares un nivel de representación y control de los organismos municipales muy superior a su incidencia como tercer grupo municipal, con sólo cinco ediles frente a los diez del PSOE y los nueve de FAC.

«Asturias no está para experimentos. Se juega mucho en estos momentos y el PP es quien le puede devolver la confianza», sentenciaba ayer Pilar Fernández Pardo, ya en campaña.