El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, de Foro Asturias, aseguró ayer que es «radicalmente falso» que haya recibido 980.000 euros en comisiones a través de dos sociedades vinculadas a la trama corrupta investigada en el «caso Gürtel», según publicaba ayer el diario «El Mundo». El periódico, que extracta en su información un informe de la unidad de delitos económicos y financieros (UDEF) de la Policía Nacional y cita fuentes policiales y de la fiscalía anticorrupción, sostiene que Cascos podría ser el dirigente popular identificado en la investigación como «P. A. C.», «una persona con gran capacidad de influencia en el PP» y que estaba relacionada «con las otras personas identificadas» en la trama. Cascos afirmó que se trata de «suposiciones» y que no conoce «ni los nombres de las sociedades citadas en la información ni a sus directivos, lo que pone de manifiesto la imposibilidad de haber percibido un solo euro de las mismas».

Cascos, en un comunicado, explica que el «informe interno» elaborado «por algún miembro de la unidad de delitos económicos de la Policía» citado por «El Mundo» ya había sido difundido, «como ahora, unas semanas antes de las elecciones autonómicas del pasado año 2011». El presidente regional habla de una información, publicada primero por la revista «Interviú» y posteriormente por el diario «El País», el 25 de abril de 2011, en la que se afirma que cargos del PP, entre ellos uno que responde a las siglas «P. A. C.», lograron comisiones de la «red Gürtel» en la campaña electoral en la que Mariano Rajoy fue, por primera vez, candidato a la Presidencia del Gobierno, en 2004.

El informe, destaca Cascos, no tuvo «ninguna relevancia a efectos sumariales», ya que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid archivó la investigación. Según confirmaron ayer a LA NUEVA ESPAÑA fuentes de la unidad de delitos económicos de la Policía y de la Audiencia, el juez instructor ya tenía conocimiento de estos hechos, y el informe al que «El Mundo» hace referencia es el mismo al que «Interviú» y «El País» se refirieron a mediados de abril de 2011.

En ambas informaciones se indica que Luis Bárcenas y cuatro altos cargos del PP se repartieron dos millones de euros de beneficio por las campañas electorales de 2003 -autonómicas y locales- y 2004, en este caso de elecciones a las Cortes Generales, que costaron un total de 12 millones de euros. Las comisiones se habrían obtenido a través de dos sociedades: Spinaker, cuyo administrador era Luis de Miguel Pérez, y Asian Deluxe Group, controlada por José Luis Rois. El dirigente «P. A. C.» habría cobrado 230.000 euros de la primera y 750.000 euros de la segunda, tanto como su administrador. En total, 980.000 euros.

Según explica Cascos en su comunicado, «no es el primer intento de miembros de la unidad de delitos económicos de la Policía de implicarme en este caso». El presidente regional y líder de Foro Asturias pone como ejemplo «cuando difundieron públicamente que una de las empresas de Francisco Correa -supuesto líder de la «trama Gürtel»- me había pagado un viaje familiar a Lanzarote, acusación que demostré era radicalmente falsa y por la que presenté la denuncia correspondiente».

Durante la instrucción del caso, Cascos aseguró que había una «camarilla policial» dedicada a «falsificar papeles y preconstruir pruebas», palabras que motivaron una acusación contra el ex vicepresidente por supuestas calumnias. Cascos no acudió a la primera citación del juez, y en la segunda se negó a identificar a los agentes a los que acusó, ya que, aseguró, «no se refería a nadie en concreto». La querella fue archivada. En aquel momento la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, afirmó que en el sumario constaba que se habían inventado pruebas contra Cascos.

Para atribuir a «Paco» Álvarez-Cascos las siglas «P. A. C.» -además de por la coincidencia de su nombre y primer apellido-, las fuentes de la Policía y de la fiscalía anticorrupción citadas por «El Mundo» aluden a su «gran capacidad de influencia» y a que estaba relacionado «con las otras personas identificadas». El presidente regional niega también esta posibilidad. Principalmente, porque en 2003 y 2004 -años en los que se celebraron las campañas que dieron lugar a las comisiones cobradas por la trama- «no tenía ninguna responsabilidad en la dirección del Partido Popular, y en 2004, además, me retiré voluntariamente de la política activa», explica.

«Afirmar que en 2003 y 2004 yo era "uno de los pocos integrantes de la cúpula que tenían poder y autoridad sobre Bárcenas y el resto" carece del más mínimo fundamento, porque las responsabilidades de dirección del partido y de las campañas electorales las desempeñaban otras personas», añade.

Aunque los representantes regionales de los principales partidos políticos rechazaron ayer hacer declaraciones sobre el asunto, el secretario de relaciones institucionales del PSOE a nivel nacional, Antonio Hernando, sí pidió al PP que «investigue en su interior» y «hasta el final» el «caso Gürtel». El dirigente socialista dice estar convencido de que los datos sobre la investigación que se conocen hasta ahora no son más que «la punta del iceberg».