El Consejo de Gobierno del Principado ha aprobado hoy la integración definitiva del Hospital Francisco Grande Covián de Arriondas, hasta ahora gestionado por una Fundación, en la red sanitaria pública y la incorporación de sus 301 trabajadores como personal laboral del Servicio de Salud (SESPA).

Según el consejero de Sanidad, José María Navia-Osorio, el Gobierno garantiza la estabilidad laboral de la plantilla, principal argumento del anterior Ejecutivo para no desarrollar la ley aprobada en 2010 con el respaldo de PP e IU que obligaba a la integración del centro sanitario en la red pública en régimen de gestión directa.

En rueda de prensa, Navia-Osorio, con esta decisión el Gobierno de Foro ha solucionado en seis meses un problema "enquistado" desde que en 1998 entró en funcionamiento un hospital que atiende a unos 60.000 usuarios de catorce municipios asturianos y dos leoneses y que este año contó con un presupuesto de 26 millones de euros.

Para el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno, Florentino Alonso, esta medida pone fin a la "discriminación" que sufrían los ciudadanos de la comarca oriental y garantiza la prestación de un sistema sanitario equiparable en todas las zonas de la región.

El acuerdo recoge la relación nominal de trabajadores a los que es de aplicación la subrogación prevista en el articulo 44 del Estatuto de los Trabajadores referido a la sucesión de empresas, proceso que en este caso se producirá entre el SESPA y la extinta Fundación del Hospital del Oriente de Asturias.

Así, a partir de ahora el Gobierno regional deberá poner en marcha el proceso de disolver la Fundación -"laborioso pero poco importante", según el consejero- lo que incluye inventariar todos los bienes de ésta para cedérselos al Principado "y cuando ya no haya bienes se podrá disolver".

A su juicio, la medida aprobada hoy por el Gobierno demuestra que "cuando hay voluntad y se cree en la equidad" se puede poner en marcha un proceso sobre el que, ha recordado, pesaba la "amenaza" del anterior Ejecutivo de que la integración conllevaría el despido de los 301 trabajadores del hospital al pasar a ser interinos.

"No tenía ningún sentido despedirlos ni era justo ni razonable", ha señalado Navia-Osorio respecto a una plantilla que, desde marzo, percibirá sus nóminas directamente desde el SESPA y cuyos integrantes pasarán a ser personal laboral del Servicio de Salud con lo que podrán acceder a futuras oposiciones que convoque el Principado en este o en otros centros sanitarios de la red pública.

EFE