El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, no vuela en Falcon cuando le toca actuar como líder del PP. ¿Recuerdan las polémicas de José Luis Rodríguez Zapatero por el uso de los aviones del Ejército para acudir a actos del PSOE? La austeridad no pega con el vuelo privado y los recortes no casan con viajar con comodidades de Jefe del Gobierno cuando simplemente se va a intervenir en un acto como líder de un partido político. Si no hay Falcon, hay vuelo regular y como los vuelos regulares tienen un horario que no ponen los presidentes, sea de partido o de Gobierno, pues hay que ceñirse a la oferta del mercado. Bien, pues el mercado obligó a Rajoy a volar a Asturias en la tarde-noche del viernes. El vuelo de la mañana del sábado le impedía llegar al acto con comodidad, así que Rajoy aprovechó el desplazamiento anticipado para cenar el viernes, eso sí, muy frugalmente, con la candidata al Principado, Mercedes Fernández, y con el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo. Con ellos estuvieron Carlos Floriano, vicesecretario de Organización del PP, y Carmen Martínez de Castro, secretaria de Estado de Comunicación y mujer de confianza de Rajoy desde hace años.

Y como esto de los aviones, y más si se trata del aeropuerto de Asturias, lo carga el diablo, la aventura no acabó ahí para el presidente del Gobierno de España, que ayer tuvo que esperar un buen rato en la sala de autoridades de la terminal debido a que su avión de vuelta se retrasó en casi una hora. En lugar de salir a la una y media, lo hizo a las dos y cuarto. Acompañado de sus compañeros de mesa de la noche anterior más el eurodiputado Salvador Garriga. Con Mercedes Fernández había compartido coche camino del aeropuerto. Allí, en la terminal, Rajoy repitió frugalidad. Apenas tomó algo de agua. Eso sí, no faltó la charla amena sobre fútbol y otros deportes, además de anécdotas de la vida política y recuerdos de su paso por la Diputación de Pontevedra. Viendo el ajetreo y lo que supone viajar entre Asturias y Madrid en avión no debe extrañar que el PP haya decidido trasladar de Génova al Principado a Elena Pastor, del servicio de prensa. Se va a trabajar a los medios nacionales.