El candidato a la reelección a la Presidencia del Gobierno del Principado por Foro, Francisco Álvarez-Cascos, ha indicado hoy en Avilés que su formación política "cumple su programa de austeridad para recortar el despilfarro y transparencia para combatir la corrupción y aportar rigor a la gestión pública".

El presidente regional ha añadido que "una gestión rigurosa no puede permitir" que las instituciones públicas que aportan para financiar las actividades, por ejemplo a la Fundación Niemeyer, no tengan capacidad de decisión".

El candidato de Foro ha considerado en un acto público celebrado esta noche en un local avilesino, que no ve bien que, mientras tanto, "otros particulares que no aportan nada, decidan y se lucren con el dinero público sin dar cuentas a nadie".

"Negarse a ser auditado es la prueba del nueve de que no se quiere rendir cuentas del funcionamiento de un ente público", ha indicado Álvarez-Cascos.

Foro quiere que Avilés sea la capital del aire limpio, de las aguas sin contaminar "y también de la gestión transparente de la cultura financiada con el dinero público".

Ha subrayado Álvarez-Cascos que la nueva programación del Centro Cultural Internacional de Avilés "lo está demostrando con hechos".

Álvarez-Cascos ha incidido en su opinión de que "Asturias está en decadencia como consecuencia de los errores de bulto y del despilfarro cometidos desde el gobierno socialista del Principado y desde el gobierno de Zapatero y de Rubalcaba".

El presidente regional ha refrendado su aseveración con unos datos del Instituto Nacional de Estadística, que hablan de cifras récord de paro que alcanza a 96.607 personas, y de "que está en segundo peor crecimiento de España en la década".

Refiriéndose a la visita el sábado a Oviedo del presidente de España, Mariano Rajoy, ha considerado que "no ha estado a la altura que le corresponde, ni como presidente del PP ni tampoco como presidente del Gobierno".

A su juicio, "no es serio hablar en un país en decadencia sin referirse a los problemas que aquejan a los ciudadanos y el presidente del Gobierno tiene la obligación de hablar sobre la política industrial, de explicar la eliminación de los 800 millones de Fondos Mineros, de dar esperanzas de futuro a nuestra ganadería amenazada por la PAC, o de concretar el calendario de las infraestructuras pendientes en Asturias".

La reforma estructural de las tarifas eléctricas y el sistema de incentivos a la construcción naval "son dos decisiones prioritarias que el gobierno de Rajoy tiene que adoptar con urgencia para garantizar la competitividad de ArcelorMittal, Alcoa o AZSA y de nuestros astilleros, además de la industria en general". EFE