Oviedo, J. A. ARDURA

Se acabó ignorar a Cascos. La campaña ha ganado intensidad en la derecha asturiana. El PP, con Mercedes Fernández a la cabeza, ha entrado de lleno en el cuerpo a cuerpo con el presidente regional, Francisco Álvarez-Cascos, a una semana de la campaña electoral. Hasta ahora no había referencias personales. En los dos últimos días, sí. Cherines está dispuesta a pelear cada voto conservador y no piensa quedarse callada cuando, como esta semana, reciba duros ataques de Foro. Los últimos incluían incluso alusiones a su papel como delegada del Gobierno en Asturias cuando se preparó el atentado del 11-M.

Si en sus primeras intervenciones tras ser designada candidata y presidenta del PP asturiano, Mercedes Fernández había optado por mantener la estrategia empleada en la campaña de las elecciones generales de no referirse de manera directa a Cascos y de esquivar toda polémica con su antiguo mentor, en esta última semana ha subido el tono de sus críticas al líder de Foro. Lo hace coincidiendo con el endurecimiento de los ataques foristas, que también han intensificado sus andanadas a la «cabeza de lista» del PP, primero cuando el propio Cascos sacó a colación las críticas de Pilar Fernández Pardo a Cherines por el 11-M y esta misma semana cuando la «número dos» del partido casquista, Cristina Coto, las ratificaba y la criticaba también por darse de baja en las filas populares por dinero, para formar parte de la Sindicatura de Cuentas.

La escalada de dureza en el discurso del PP nacional pudo comprobarse el pasado martes cuando el «número tres» popular, Carlos Floriano, respondió en Oviedo que su partido «no da sus cuentas a cualquiera que pasa por la calle». El vicesecretario general de Organización respondió con esas palabras a la petición realizada por Cascos a la dirección nacional del PP para que le entregara las cuentas de las elecciones de 2003 y 2004 al objeto de demostrar que no había tenido intervención en la organización de eventos electorales investigados en el «caso Gürtel». Lo hizo tras saltar a la luz un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) que vinculaba a cincos dirigentes populares con la trama de Francisco Correa y que uno de ellos, que respondía a las iniciales P. A. C., como Cascos, había recibido un millón de euros de dos empresas de la trama. «El señor Cascos es un ciudadano más y el PP las cuentas las entrega donde tiene que hacerlo, pero no a cualquiera que pasa por la calle», dijo Floriano.

La pelea por el voto entre PP y Foro, que compiten por un electorado similar, se ha acentuado esta semana. Mercedes Fernández, molesta con la alusión que el propio Cascos hizo a ella con el 11-M, marcó distancias con el presidente del Principado en una entrevista en una cadena de televisión y se definió como una mujer «dialogante y moderada», atributos, dijo, que «no se le pueden otorgar» al líder de Foro. También declaró que nunca pensó «ni un solo minuto» en seguir al ex secretario general del PP cuando dejó el partido para fundar Foro Asturias y calificó de «fracaso político» la convocatoria de elecciones anticipadas. Cherines continuó ayer cuestionando al presidente del Principado por su última decisión tras entrevistarse con el ministro de Industria para hablar de los fondos mineros: «No es un buen instrumento que un ministro reciba al presidente en funciones de Asturias, y le ponga sobre la mesa un bofetón, llámese recurso contencioso-administrativo», valoró Mercedes Fernández, quien también criticó que el Ejecutivo de Foro Asturias pida autorización para nuevos endeudamientos del Principado con el Parlamento ya disuelto. «Con las actuales dificultades, seguir hablando de deuda no es una buena opción», dijo la candidata popular, que tiene «la sensación de que retornarán muchos votos al PP» en los comicios del 25-M, según manifestó en presencia del portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso. Antes, en una entrevista radiofónica, Cherines abogó por el acuerdo con el Gobierno de España porque «con lo que no gana Asturias es con la reyerta política permanente, la confrontación, el lío y el desacuerdo».