Oviedo, L. Á. VEGA

El juez Pablo Ruz, que instruye el «caso Gürtel» en la Audiencia Nacional, acaba de imputar al que fuera director de comunicación del ente gestor aeroportuario Aena en la época en que Francisco Álvarez-Cascos fue ministro de Fomento, Ángel López de la Mota, y a un empleado del ente aeroportuario, José María Gavari Guijarro, como presuntos autores de delitos de cohecho y prevaricación, al haber recibido presuntamente regalos y pagos de las empresas de la red corrupta de Correa, por un importe de 84.000 euros, a cambio de contrataciones, que supusieron un desembolso para las arcas del estado de 2,4 millones de euros.

Un informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (Udef) con fecha del 25 de octubre pasado -incluido en el sumario, al que ha tenido acceso LA NUEVA ESPAÑA- señala que «durante el tiempo en que el llamado Ángel López de la Mota Muñoz ha ocupado el cargo de director de comunicación, del ente público Aena, se produjo la entrada de las empresas de Francisco Correa como prestadoras de servicios para dicho organismo, siendo adjudicatarias varias de sus empresas de diversos contratos». El informe añade que López de la Mota participó en la elaboración de los pliegos de prescripciones técnicas por las que se regía la contratación del stand de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en los años 2001 y 2002, «los cuales fueron adjudicados a dos empresas de la organización de Correa, Special Events y FCS Travel Group».

La contratación a Correa se remonta ya a julio de 2000, poco después de la toma de posesión de Ángel López de la Mota. Un primer encargo fue la presentación de la memoria de Aena de 1999. Special Events se embolsó 904.800 pesetas. El montaje del stand del ente aeroportuario en la edición de Fitur de 2001, también a cargo de Special Events, costó 45,4 millones de pesetas, aunque se añadió un pago posterior de 1,7 millones. El montaje de la Fitur de 2002, ya ascendió a cifras más importantes. Esta vez, la beneficiaria fue FCS Travel Group, y se embolsó 445.912,50 euros por el montaje del stand y 6.692,88 por «Exceso pagado sobre presupuesto a cocktail y catering durante Fitur 2002».

A partir de ese momento, las actividades de Correa con Aena se diversifican. Se contrata a Special Events por 41.486,86 para una «Asistencia técnica para participación de Aena en Madrid por la Ciencia». Posteriormente se le adjudica un contrato por importe de 275.383,74 euros para «Asistencia técnica para la participación de Aena en Expo-Ocio», y otro por importe de 138.389,04 euros bajo el concepto «Asistencia Técnica para la participación de Aena en Barcelona».

Pero hay otros contratos. Uno que asciende a 66.928,72 euros por «Importe correspondiente a jornadas técnicas de ayudas visuales en Córdoba», otro que se eleva a 34.161,52 euros por «Importe correspondiente a simposium ATM I+D Eurocontrol» y otro del que no figura el concepto por importe de 256.968,11 euros. En total, 1,6 millones. Unida esta cantidad a la que obtuvieron otras empresas del universo Correa, como Pasadena Viajes y T. C. M., suma 2,4 millones.

En el mismo periodo de los contratos, entre el 10 de abril de 2001 y el 25 de abril de 2002, la Policía ha encontrado diversas anotaciones de pagos vinculados a Ángel López de la Mota, en los que se incluyen desde obras de reforma en un ático de Villaviciosa de Odón, en Madrid, por importe de 39.704 euros, hasta viajes a Eurodisney o Menorca, viajes de avión, alquiler de coches, estancias en hoteles de Fuerteventura o Chiclana, todo ello por un monto total de 60.200 euros.

Entre el 28 de julio de 2000 y el 4 de agosto de 2002, Gavari Guijarro habría sido beneficiario de servicios turísticos por importe de 14.300 euros. Aparte, a lo largo de 2001, un tal Chema Gavari, habría recibido diez entregas de dinero de 150.000 y 300.000 euros, por un importe global de 1.650.000 pesetas, esto es, 9.916 euros. Gavari habría recibido, por tanto, 24.000 euros.

La Policía, durante las investigaciones desarrolladas, considera que los dos imputados actuaban en la fase de elaboración de los pliegos de condiciones técnicas y económicas con el fin de establecer un sesgo que permitiese establecer más baremo a las cuestiones subjetivas dentro de los elementos a valorar de las distintas ofertas, ya sea para modificar las ponderaciones de la valoración económica.

Las relaciones entre estos dos imputados y las empresas de Correa terminaron mal. Al parecer, Ángel López de la Mota decidió montar una empresa propia con uno de los proveedores de las empresas de Correa y éste se quedó en 2003 sin el montaje del stand de Aena en Fitur. Lejos de conformarse, Pablo Crespo remitió dos cartas a López de la Mota en las que le señalaba lo incómodo de la situación, le advertía de que estaba incumpliendo las normas de la libre competencia y le exigía finalmente la devolución de los servicios personales que se les había brindado a él y Gavari.

Ángel López de la Mota aseguró a «El País» en días pasados que había conocido a Correa debido a que había estado trabajando diez años en el PP, antes de ser nombrado director de comunicación de Aena. E indicó que había contratado a sus empresas debido a las buenas referencias que tenía de ellas.