Oviedo, P. GALLEGO

El sector agrario es esencial para el futuro de Asturias, afirmó ayer el candidato del Partido Socialista a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, por lo que la nueva Política Agraria Común (PAC) europea, en proceso de revisión, «debe proteger las actividades agraria y ganadera» en la región. El PSOE «trabajará» por ello, sentenció.

Fernández escuchó de primera mano las necesidades y las peticiones de los ganaderos durante su recorrido, ayer, por la feria de Corao, en Cangas de Onís. El cabeza de cartel de los socialistas para las próximas elecciones del 25-M estuvo acompañado por los integrantes de la candidatura por la circunscripción oriental: Adriana Lastra, Alejandro Vega y Gimena Llamedo.

Tras la visita, Javier Fernández quiso dejar claro su compromiso «con el mundo rural, las explotaciones y la actividad ganadera». «En 2013, pasaremos por una revisión de la política agraria común y queremos gobernar para apoyar que ésta proteja las explotaciones y la actividad ganadera de Asturias», señaló. También desde el Principado, añadió, «pondríamos en marcha todo tipo de políticas que supongan una mejora de los costes y de la productividad». Medidas, resumió, que «mejoren la vida de los ganaderos, para fijar población y garantizar el mundo rural».

En Corao, Javier Fernández avanzó, ante los daños que causan el lobo y el jabalí al sector agroganadero, su compromiso de que «los afectados cobren los daños en 15 días a contar desde la denuncia», si logra presidir el Principado.

La incógnita de si el PSOE será capaz de recuperar, diez meses después de perderlo en las urnas, el Gobierno regional comenzará a resolverse la noche del 25-M. Mientras tanto, en una entrevista con la agencia «Efe», Javier Fernández explicó que, aunque nunca ha sido «partidario» de hacer pronósticos, esta vez sí tiene «buenas sensaciones en relación a las elecciones del 25 de marzo, sensaciones que no tenía hace diez meses», reconoció.

A esas sensaciones, continuó, contribuyen que en estos meses los ciudadanos «se han dado cuenta de que no se puede responsabilizar de la crisis al PSOE», y que «han visto cómo los hechos han desmentido las posiciones defendidas entonces por los populares, como en el caso de la fiscalidad, que decían que no iban a aumentar».

En opinión de Fernández, el «fenómeno» desatado por Francisco Álvarez-Cascos en los meses previos a las elecciones del 22-M «se ha desinflado». «Ahora falta saber», augura, «hasta dónde llega ese pinchazo», que atribuye a la «incapacidad» que han demostrado tanto él como su gabinete a la hora de gobernar, y que le ha llevado a asumir la estrategia de refugiarse detrás de una supuesta trama urdida entre PSOE y PP como único argumento para explicar su inactividad. «Asturias no puede asumir que gane la derecha por tercera vez en su historia, y tener que esperar después a ver si se ponen de acuerdo», sentenció el candidato socialista.