El presidente del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, ha calificado hoy de "ejercicio supremo de hipocresía" que los dirigentes del PSOE se sumen ahora a las movilizaciones convocadas por los sindicatos contra la reforma laboral aprobada "de forma legítima" por el Gobierno.

En declaraciones a los periodistas, Álvarez-Cascos ha asegurado desconocer cómo influirá en la campaña electoral asturiana la huelga general convocada por UGT y CCOO para el próximo 29 de marzo y ha asegurado ser "partidario del diálogo" y de que las mesas de negociación estén abiertas incluso "para discrepar".

"En un momento como éste no tiene sentido plantear desde la confrontación las discusiones sobre la vía más adecuada para salir de la crisis", ha apuntado antes de recordar que la reforma laboral, respaldada por Foro en el Congreso, emana de la decisión de PP y PSOE de introducir la estabilidad presupuestaria en la Constitución.

Cascos, cuyo partido respaldó la reforma laboral en el Congreso, ha considerado que resulta "muy hipócrita" que detrás de estas movilizaciones y de esta confrontación "esté el PSOE" al que ha advertido de que "el ejercicio de sorber y soplar no vale en política".

Así, según el candidato de Foro, no se pueden defender las reformas estructurales y la estabilidad presupuestaria en un país que está a la cabeza del desempleo en Europa "y ponerse al día siguiente del otro lado de la pancarta para intentar neutralizar sin diálogo las iniciativas legítimas que está adoptando el Gobierno". EFE