Oviedo, Eloy MÉNDEZ

A la fusión de centros iniciada durante el mandato rectoral que ahora termina todavía le queda una segunda tanda. Tras la unificación de varias facultades históricas con el objetivo de mejorar la gestión administrativa y la atención a profesores y alumnos, el próximo mandatario académico deberá abordar todavía otros dos procesos que se antojan complicados: la reordenación del campus de Llamaquique y el desarrollo del que se construirá junto al futuro Hospital Central, donde se ubicarán Medicina y Psicología. Una tarea a largo plazo y estrechamente vinculada a la financiación que conceda el próximo Gobierno autonómico.

La fusión de centros iniciada hace tres años, en paralelo a la implantación de los nuevos grados nacidos al amparo del Espacio Europeo de Educación Superior, hizo desaparecer algunas de las facultades con más solera de la Universidad, como las de Historia, Filosofía y Filología, unidas bajo la denominación de Filosofía y Letras, que abarca todos los edificios del campus del Milán. El plan se llevó a cabo en algunos casos con oposición interna y de forma precipitada para sus detractores. En frente, el rector Vicente Gotor siempre defendió que se trataba de una medida necesaria para dotar de mayor funcionalidad las gestiones y la dirección de los planes docentes.

Pero al proceso todavía le queda otra vuelta de tuerca. Tanto Gotor como Paz Andrés, su rival electoral, son conscientes de que deberán centrar parte de sus esfuerzos en colmatarlo si ganan las elecciones del próximo 15 de marzo. El paso más ambicioso será el traslado de Medicina y Ciencias de la Salud -que ya absorbió Enfermería-, ubicada actualmente en El Cristo, al campus de La Cadellada, un proyecto ambicioso que se encuentra en fase embrionaria y que sólo contaba con 1,5 millones de euros para la primera fase de urbanización en los Presupuestos frustrados que presentó Foro Asturias. Cuando sea una realidad, la nueva facultad albergará también las dependencias de Psicología, que abandonará definitivamente su ubicación en la plaza Feijoo, en el casco viejo ovetense.

Además, también queda pendiente la creación de una gran facultad de Ciencias -con Matemáticas, Física, Geología, Biología y Química- y la consiguiente redefinición de los usos de las dependencias de Llamaquique. Otra historia de largo recorrido en pleno período de recortes presupuestarios.