Oviedo,

Félix VALLINA

Los pescadores asturianos no tienen buenas perspectivas de cara al inicio de la temporada del salmón, que comenzará el domingo con los niveles más bajos de caudal de los últimos años -por estas fechas- en los ríos de la región. «Cuando hay tan poca agua los salmones están escondidos y aletargados, nunca es bueno que los ríos estén tan secos y este año, si no cambian las cosas, la situación podría ser muy preocupante», señala Román Herrero, presidente de la Sociedad de Pescadores «Fuentes del Narcea».

Nicolás Sánchez, vocal de la Sociedad «El Esmerillón» para la zona del Cares, es incluso más pesimista: «Con estas condiciones, yo no cuento con campanos para el domingo». Sánchez asegura que en los ríos «hay un estiaje tremendo» y que el arranque de la temporada puede ser uno de los más pobres en cuanto a capturas de los últimos tiempos. «En los Picos de Europa, por ejemplo, hay nieve, pero hace mucho frío y no deshiela. Además, tampoco está lloviendo, o sea, que los ríos están bajo mínimos», explicó. En esa misma línea se expresa Pablo Osendi, de la Sociedad «El Banzao» de Tineo, que confía en que cambie la climatología para que los ríos aumenten su caudal. «El tiempo puede dar muchas vueltas, pero de momento las cosas no están bien para la pesca del salmón», afirmó.

A pesar de las condiciones adversas, los pescadores asturianos con licencia para el salmón ya tienen las cañas dispuestas para acudir a los ríos a partir del domingo y disfrutar de una temporada que comienza con un cambio brusco en cuanto a normativa. Mientras que en los dos años anteriores se aplicaron medidas restrictivas estrictas enfocadas a la recuperación de la especie, este año el Gobierno regional ha decidido levantar la mano para fijar unas normas mucho más abiertas que fueron criticadas en su día por varias asociaciones de pescadores, que las consideraban perjudiciales desde el punto de vista conservacionista. Entre otras cosas, la normativa permite a los aficionados capturar en una semana hasta tres piezas, el mismo número de ejemplares que podían pescar en toda la temporada durante las dos campañas anteriores.