Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Iberia justificó ayer en la «seguridad de los pasajeros» su decisión de no utilizar esta semana el nuevo y costoso sistema antiniebla instalado en el aeropuerto de Asturias, el denominado ILS-III, lo que motivó la cancelación por baja visibilidad en Santiago del Monte de siete vuelos de la ruta Asturias-Madrid entre el miércoles y el jueves. En uno de ellos tenía previsto desplazarse a la región la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Se da la circunstancia de que la aerolínea española de bandera y Air France, que opera la ruta París-Asturias con aviones que no están preparados para usar el sistema de aterrizaje guiado de Santiago del Monte, fueron las dos únicas compañías que suspendieron servicios por niebla esta semana en el Principado. El resto operó con normalidad, haciendo uso del ILS-III.

Las fuentes consultadas en Iberia aseguran que las condiciones meteorológicas del miércoles y del jueves en Santiago del Monte eran «muy negativas» y que se decidió la cancelación de vuelos, «al igual que en otros aeródromos del Norte», con el objetivo de «garantizar la seguridad de los viajeros». En su momento, los pilotos de Iberia pusieron muchas pegas para que el Principado contase con el ILS-III, el máximo dispositivo antiniebla, debido a la complicada orografía de Santiago del Monte, con una vaguada en un extremo y acantilados en el otro. Hace ya varios meses, la aerolínea anunció que iba a utilizar esta guía de aterrizaje en Asturias, una vez que la Agencia Estatal de Seguridad Aérea la dio de paso. Sin embargo, esta semana no lo hizo, lo que provocó esas siete cancelaciones.

El sindicato de pilotos SEPLA respalda la decisión de Iberia de no aterrizar en Asturias con niebla extrema. Un portavoz señaló ayer que, aunque comprende las molestias que generan las cancelaciones, los pasajeros deben ser conscientes de que la seguridad es «lo primero» y de que las anulaciones no son por capricho.