Oviedo, E. G.

La consejera de Bienestar Social, Paloma Menéndez, acaba de recuperar de la papelera, adonde su Consejería lo había mandado, el proyecto de «cheque-bebé». Así lo dijo ayer, en Oviedo, en la presentaciónde las medidas incluidas en el programa de Foro Asturias, junto al I Plan Integral de Discapacidad, entre otras acciones propuestas.

El «cheque-bebé», objetivo irrenunciable, se dijo al comienzo de la minilegislatura, fue defendido a capa y espada por Paloma Menéndez en su caótica primera comparecencia parlamentaria ante la Comisión de Bienestar Social (septiembre de 2011), y mantenido contra el criterio unánime de la oposición hasta la comparecencia de Menéndez en enero para explicar un proyecto de presupuestos que PSOE, IU y PP calificaron de «pura fantasía».

El «cheque-bebé» estaba al caer, se dijo. Foro había apartado seis millones en aquel proyecto presupuestario que se vino abajo días más tarde. Aquellos seis millones iban a dar para poca cosa, porque nacen en Asturias unos ocho mil niños al año: 2.000 euros por 8.000 nacidos, 16 millones de euros.

Se recordó entonces que al «cheque-bebé», que inicialmente se proponía gastar sólo en comercios del Principado aunque después Competencia forzó a eliminar esta condición, no iban a acceder todos los padres, porque habría un límite de ingresos. ¿Cuál era ese límite? Nunca se dijo. El cheque restringido y condicionado a los ingresos familiares ya había sido planteado de esa forma por Paloma Menéndez en la Comisión de Bienestar Social en septiembre. La alusión a la ayuda a la natalidad era tan inconcreta que en aquella sesión surgieron dudas que rozaron el esperpento: ¿Ikea es comercio del Principado? ¿Se beneficiarán las madres solteras? ¿Y si el niño es de padres asturianos pero nació en el extranjero? ¿los niños adoptados tienen derecho?

Las clases de Matemáticas aplicadas a la natalidad se quedaron en nada cuando el 29 de enero la Consejera anunció que el Gobierno renunciaba al «cheque-bebé» «por culpa del presupuesto prorrogado del PP y del PSOE».