Pravia, Á. FAES

En la abarrotada Casa de Cultura de Pravia, Javier Fernández marcó la línea de lo que después iba a ser el discurso del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. El candidato asturiano de los socialistas tiró de clave autonómica y el líder de la oposición buscó la vertiente nacional de las posiciones del partido. Las mismas, al fin y al cabo, con detalles locales de uno y también guiños a la autonomía por parte del otro. Javier Fernández se apoyó en la sanidad y tomó el nuevo Hospital Central de Asturias como referencia de su apuesta por lo público. «Si de algo estoy orgulloso en estos últimos años es de ese hospital y me comprometo a ponerlo en marcha en cuanto esté en el Gobierno».

A partir de ahí, inició una defensa del actual modelo sanitario, «con ajustes y austeridad», pero sin entrar en otro tipo de fórmulas. «La sanidad en Asturias no se toca. Ni copago, ni repago». Entiende Javier Fernández que se trata de un bien público y rechaza de plano medidas como el copago catalán, recién aprobado por CiU con el voto favorable del PP. «Es un derecho que ni se compra ni se vende. La salud no puede estar en un mercado, ni el enfermo acudir a él como un consumidor», comprometió el cabeza de lista de los socialistas asturianos.

Defensa de lo público. De la sanidad, y también de la enseñanza. «La escuela pública evita que las diferencias de cuna se conviertan en la cuna de las diferencias», dijo segundos después de elogiar el nivel educativo de la región. «En Asturias tenemos la mejor enseñanza pública de España y no admitiremos que se mercantilice», advirtió.