Gijón, Pablo GALLEGO

Los presidentes del Partido Popular de Asturias, Galicia y Cantabria -Mercedes Fernández, Alberto Núñez Feijóo e Ignacio Diego, respectivamente- firmaron ayer en Gijón un documento en el que se comprometen a realizar una defensa conjunta de los intereses que unen a las regiones del Cantábrico occidental. Asuntos como vincular la financiación autonómica a la realidad de la dispersión territorial o incrementar el presupuesto para Sanidad por el envejecimiento demográfico de asturianos, gallegos y cántabros. También mejorar las comunicaciones, terminando la Autovía del Cantábrico o construyendo un AVE que recorra la costa cantábrica desde el norte de Portugal al sur de Francia.

Tras la rúbrica del documento, en la capilla desacralizada del palacio de Revillagigedo, los tres presidentes populares -dos de ellos, el gallego y el cántabro, son además presidentes regionales- afirmaron que el documento firmado ayer servirá para garantizar «objetivos comunes». «Juntos somos más fuertes», afirmó Mercedes Fernández, que vinculó el acuerdo con el mantenimiento de unos servicios públicos «de calidad» y con la defensa, ante la Unión Europea en Bruselas, de los intereses de asturianos, gallegos y cántabros. Por ejemplo, en la negociación de la nueva política agraria común (PAC), que vincula las ayudas con el tamaño de las explotaciones, «algo que no nos viene bien», señaló la presidenta del PP asturiano.

Superada la firma, precedida de una pequeña reunión entre los líderes populares, el acto institucional se transformó en un acto más de la campaña con la que Mercedes Fernández aspira a convertirse en la nueva y primera presidenta del Principado. Aquí fue donde, al hilo del compromiso adquirido entre los tres presidentes, los firmantes recuperaron una de las ideas lanzadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante el mitin del pasado sábado en Oviedo: que en un país gobernado casi totalmente por el Partido Popular Asturias no podía «quedarse atrás y ser una isla alejada del cambio». «Ni Cantabria, ni Galicia ni Asturias saldrán a flote solas», aseveró Ignacio Diego.

El presidente cántabro utilizó los pasados gobiernos del Partido Regionalista de Cantabria, con Miguel Ángel Revilla al frente, como ejemplo de lo que Asturias no puede permitirse. «Los personalismos han marcado un tiempo estéril en logros para nuestra tierra», lamentó. «Sin un gran partido detrás, esos supuestos líderes sólo conducen al fracaso y a una situación económica deplorable, porque todo se supedita a sus intereses personales», sentenció.

Para el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, el Principado necesita un Gobierno «que no sea un problema para los asturianos» y un presidente «que no tenga más objetivo que gobernar» y que no haya «cambiado» en función de sus «intereses personales». «Los principios y los valores no se cambian», sentenció. «Conocemos a Cherines desde hace mucho tiempo», apuntó a renglón seguido, «y nunca nos ha defraudado, lleva toda la vida preparándose para este momento». «Asturias tiene nombre de mujer», apostilló Núñez Feijóo, «y hará una política llena de rigor, sin frivolidad».

Como hiciera Rajoy en el mitin de Oviedo, el presidente de la Xunta criticó con dureza los últimos ocho años de gestión del PSOE a nivel nacional y las tres últimas legislaturas socialistas en Asturias. «Los problemas no se van a solucionar si vuelve al Gobierno el partido que primero los causó y después los negó», aseveró Núñez Feijóo. «Se han desentendido, pero la situación en que nos han dejado va con ellos».

Mercedes Fernández mostró su alegría por recibir a los dos presidentes regionales y le dio la bienvenida a Gijón en nombre del PP, a un acto al que no asistió la presidenta local del partido, Pilar Fernández Pardo. Cherines se mostró esperanzada en que, el próximo domingo, los asturianos vean en el PP «el referente de un Gobierno sólido y estable» y explicó que, en virtud del documento firmado, buscará «la defensa de nuestra gente y nuestra tierra». «El PSOE ha dejado Asturias con cien mil parados, ellos no son el futuro», añadió. Durante los últimos meses «Asturias ha estado ensimismada», lamentó la presidenta popular, «y ahora debe encabezar el cambio». Para lograrlo Cherines prometió que el Principado tendrá un Gobierno «práctico», un equipo «basado en la capacidad y que resuelva». «El que dice que Asturias se puede salvar porque él solo puede os digo que os está engañando», sentenció.