Javier Fernández apela a la sensatez de su proyecto como única opción de gobierno

El candidato socialista a la Presidencia del Principado, Javier Fernández, apeló ayer a la sensatez, fuerza, solidez y cohesión del PSOE asturiano, frente a la falta de ambición de otras opciones, para pedir el voto durante un mitin en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo, en el que estuvo respaldado por la vicesecretaria general del partido, Elena Valenciano, y por el secretario general de la Agrupación Municipal Socialista de Oviedo (AMSO), Alfredo Carreño, que presentó el acto.

La número dos del partido abundó en la tesis de Fernández y apostilló que «frente a la crisis, la inseguridad y el miedo, el PSOE ofrece un Gobierno estable, que sepa qué es lo bueno para esta tierra y no gente que va a decidir casi en función de sus vendettas personales».

Javier Fernández, tras finalizar su seis días de periplo por los 78 municipios asturianos, recalcó que su opción es la única seria para gobernar Asturias y sacarla de la crisis. «La gente necesita esperanza, yo no quiero ser presidente tres años para volver a ganar, queremos cambiar las cosas ahora», indicó. El líder del socialismo asturiano abrió la mano a posibles pactos con otras fuerzas «porque no se puede hacer política si no se sabe convivir con la idea de decepción, frente a la intransigencia y sectarismo de otros -en referencia al Gobierno de Álvarez-Cascos- nosotros nos movemos en el terreno del pacto». Añadió que «la conciencia de acuerdos es básica y fundamental en un contexto en que la geografía política se ha desequilibrado de manera brutal». Y puso como ejemplo los acuerdos suscritos por anteriores mandatarios socialistas en la región.

Dirigiéndose directamente al ex presidente Areces, presente en el acto, Fernández recordó cuando el anterior jefe del Ejecutivo asturiano, sin mayoría parlamentaria, le llamó y le dijo: «Creo que no debo disolver, tengo que pactar». Y a renglón seguido, subrayó: «Y nunca hablamos de tramas y conjuras». En la alocución también se refirió a la recomendación del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, en la pasada campaña, de «no votar a un partido que miente». «Ahora no querrá que los asturianos voten a un partido que ha mentido», añadió. Ironizó con el encuentro mantenido entre Sanz y la candidata de PP, Mercedes Fernández. «Nosotros también defendemos el derecho a la vida, por eso queremos una sanidad para todos y quitar la ideología de las escuelas, para que forme demócratas y no creyentes y patriotas». A la derecha le reprochó que mientras que al PSOE la importa Asturias «a ellos, quién manda en Asturias. Son dos modelos totalmente distintos».

Elena Valenciano ensalzó el peso del PSOE asturiano en la organización nacional, sin pasar por alto sus frecuentes viajes a la región desde muy joven, y subrayó, en un tono moderado y poco mitinero, que el Partido Socialista necesita «urgentemente» ganar en Asturias para iniciar su proceso de recuperación y demostrar que «las cosas pueden hacerse de otra forma», impulsando el crecimiento y el empleo y sin potenciar las desigualdades. «Lo que va a parar la embestida brutal de una de las derechas más conservadoras de la Unión Europea», indicó.

Valenciano se deshizo en elogios hacia Fernández, a quien calificó de «candidato perfecto» y «una persona cabal inteligente y rigurosa» que «ennoblece la política». Alertó contra las políticas de la derecha y reprochó a Rajoy la subida de impuestos a la vez que vaticinó el anuncio del copago sanitario tras las elecciones asturianas y andaluzas. Se refirió también a la «indefensión» de los trabajadores ante la reforma laboral, asegurando que «ocasionará más despidos y bajadas salariales unilaterales».

Sobre la condena de seis años de cárcel impuesta ayer por la Audiencia Provincial de Palma al ex presidente del Gobierno balear Jaume Matas, del PP, por delitos de corrupción en el primer juicio del «caso Palma Arena» por el que ha sido juzgado y en el que ha sido considerado culpable de beneficiar con dinero público al periodista que le escribía los discursos, Antonio Alemany, señaló Valenciano que respeta la sentencia, pero indicó que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debe explicar por qué había considerado que aquel Ejecutivo que presidía Matas era un ejemplo de buen gobierno. «Espero que en estos días tenga ocasión de rectificar esa declaración porque era evidente que el Gobierno de Matas no era un buen ejemplo», manifestó. A la presencia de Valenciano en Asturias le seguirá mañana la del ex presidente Felipe González, que participará con Fernández en un mitin en Gijón.