Oviedo, J. A. O.

La Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC) inició ayer obras de emergencia en nueve cauces fluviales de la región, para la reparación de los daños causadas por las inundaciones de febrero y con el objetivo de evitar situaciones similares en el futuro. Se trata de las actuaciones que habían sido anunciadas la semana pasada en el Congreso por Miguel Arias Cañete, ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Las actuaciones, que han sido seleccionadas por los servicios técnicos de la propia Confederación, son la protección de la margen del río Tabardín en Llano de Con (Cangas de Onís); la limpieza de los tramos parragueses del Sella, el Piloña y el Chico, y la protección de márgenes del río Nalón en Soto de Trubia, del Ponga en Amieva y del Aller en Soto de Aller. También se procederá a la limpieza del río Montés en Lada y al acondicionamiento del río Güeña en Benia de Onís.

Según fuentes del organismo que preside Ramón Maqueda, la Confederación seguirá manteniendo contactos con el resto de ayuntamientos afectados por las riadas del pasado mes de febrero para continuar el programa de obras de emergencia y atender así los problemas en todos los cauces en los que se produjeron daños.

Por su lado, el Gobierno del Principado inicia hoy varias obras de reparación -por valor de medio millón de euros- en cinco carreteras afectadas por el temporal de febrero. Se trata de la AS-362, entre San Martín de Oscos y Martul, en Villanueva de Oscos; la AS-337, entre Sotrondio y Figaredo; la AS-340, entre Corao y Cuevas de Mar, en Llanes; la carretera LV-7, de Villoria-Los Tornos y Fechaladrona, en Laviana, y la LV8 de San Pedro de Villoria-Quintanas y Merujal, también en Laviana.