Oviedo, E. M.

La posibilidad de que dos o más ayuntamientos se fusionen voluntariamente ha sido acogida también con diferentes actitudes por parte de la clase política. Si el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo presumía hace unos días de que su comunidad se convertirá en la primera que realiza una operación de estas características, su homólogo riojano y también miembro del PP, Pedro Sanz, aseguró el viernes que se resiste a plantear esa posibilidad, que considera como «el último extremo» a pesar de que su comunidad, la menos poblada con 322.955 habitantes, tiene 174 ayuntamientos, frente a los 78 con los que cuenta Asturias con más de un millón de vecinos.

El presidente riojano explicó sus reticencias por la defensa de la identidad de cada uno de los pueblos de la región y también por motivos históricos. «Si se hace, será en el caso de que ya se hayan probado el resto de posibilidades», subrayó.