Oviedo, L. MUÑIZ / Agencias

El PP ganó anoche las elecciones en Andalucía, pero su victoria es insuficiente, y el PSOE podrá seguir gobernando la comunidad si llega a acuerdos con IU, que experimentó una subida espectacular al duplicar su número de diputados. La lista liderada por Javier Arenas obtiene 50 escaños, tres más que en 2008, pero lejos de la mayoría absoluta (55) que le daban la mayor parte de los sondeos. El PSOE se queda con 47 actas, 9 menos de las que tenía, e IU pasa de 6 a 12.

Los tres diputados que el PP le saca al PSOE se traducen en la práctica en una diferencia de sólo 40.908 votos (un 1,07%). Con el escrutinio al 99,20%, los populares cosecharon 1.552.672 sufragios (el 40,62%), frente a los 1.511.764 (el 39,55%) de los socialistas. La renta de IU fue de 434.084 votos, un 11,35%.

Estas tres formaciones son las únicas que obtienen representación en el Parlamento de la comunidad, como ya había ocurrido en los comicios de 2008. La cuarta fuerza más votada es UPyD, con 128.081 sufragios (el 3,35%), y la quinta, el Partido Andalucista (PA), con sus 96.051 votos (2,51%).

Pese a vencer por primera vez en Andalucía, el PP de Javier Arenas logra un resultado bastante menos exitoso que el que le auguraban las encuestas, que le situaban rayando la mayoría absoluta. A Arenas, que lidera por cuarta vez la lista de los populares andaluces, sólo le sirve esta posibilidad, ya que, de haber pactos, éstos únicamente podrían venir de un acuerdo entre las dos fuerzas de izquierda; eso, salvo que IU favorezca con la abstención de sus 12 diputados la investidura del candidato del PP, como ocurrió después de las elecciones del 22 de mayo en Extremadura.

El PSOE e IU nunca han gobernado juntos en Andalucía, y días antes de la cita con las urnas, el líder socialista y candidato a la reelección, José Antonio Griñán, puso como condición para pactar no endeudar a la comunidad por encima de su capacidad financiera. El candidato de IU, Diego Valderas, le contestó que, «si las urnas dicen que Andalucía es de izquierdas, sólo se pondrán en valor políticas de izquierdas».

El recuento se inició con casi una hora de retraso debido a las incidencias en la constitución de un colegio en Huelva y otro en Cádiz. En el primero faltaban sobres y papeletas y en el segundo no se había presentado ningún miembro de la mesa por un error en las notificaciones.

Al principio, tras ser escrutadas las primera mesas, el PSOE llegó a rozar incluso la mayoría absoluta; pero a medida que fue avanzando el recuento, los populares empezaron a sumar escaños, aunque sin dar el vuelco. No fue hasta que el escrutinio superó el 65% cuando la lista de Arenas se puso en cabeza en número de votos y diputados.

Con todo, el resultado no puede ser considerado ningún éxito para el veterano aspirante, que nunca había tenido la contienda tan a su favor. No sólo contaba con el apabullante triunfo de su partido en las generales de noviembre, que fue de nueve puntos; además le favorecía el desgaste que acusa un partido, el PSOE, que lleva 30 años de gobierno en Andalucía y está sumido en el escándalo de corrupción de los ERE irregulares, que ya ha llevado a prisión al ex director general de Trabajo Francisco Javier Guerrero.

Prueba de ese desgaste y del hartazgo de los andaluces fue la cifra de participación: el 62,22%, diez puntos menos que en 2008, la segunda más baja de la historia democrática, sólo por detrás de los comicios de 1990 (55,34%), que también se celebraron por separado.

En votos, el PSOE ganó en tres provincias (Sevilla, Jaén y Huelva) y el PP en las cinco restantes (Málaga, Cádiz, Almería, Granada y Córdoba). En 2008, los populares sólo habían vencido en Almería y Málaga. El Almería, el PP logró 7 diputados, frente a 4 del PSOE y uno de IU; en Cádiz también ganó el PP con 7 diputados, frente a 6 del PSOE y 2 de IU; en Córdoba, el PP y el PSOE empataron a 5 escaños, mientras que IU tiene 2.

En Granada, populares y socialistas empataron a 6 escaños e IU sacó uno; en Huelva, también, pero a 5, e IU sacó uno (el de Valderas); en Jaén, el PP y el PSOE consiguieron 5 parlamentarios, e IU uno; en Málaga, 8 diputados fueron para el PP, 7 para el PSOE y 2 para IU. En Sevilla, los socialistas sacaron 9 actas, frente a 7 del PP y 2 de IU.