Un sonriente Javier Fernández, secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), inició ayer las negociaciones que, sin pacto de la derecha de por medio, pueden llevarle en menos de dos meses a la Presidencia del Principado. La ronda de contactos del candidato socialista comenzó, por afinidad y anteriores acuerdos, con el coordinador de Izquierda Unida en Asturias, Jesús Iglesias. El líder de la coalición afirmó que sus cinco diputados apoyarán la investidura de Fernández como presidente, pero que ir más allá -lograr acuerdos puntuales, firmar un acuerdo de legislatura e incluso diseñar un Ejecutivo de coalición- dependerá del grado de compromiso que el PSOE «esté dispuesto a asumir frente a los planes de recorte y ajuste» impulsados por el Gobierno de Mariano Rajoy.

La sonrisa de Javier Fernández fue a más cuando, dos horas y media después de despedirse de Iglesias, el voto de los asturianos en el exterior daba al PSOE un escaño más a costa de Foro Asturias. Por la tarde, en la sede central de los socialistas asturianos, el candidato socialista al Principado agradecía la «confianza» de los asturianos. «Ahora sí hemos ganado en todas las circunscripciones», sentenció. A pesar de tener ahora cinco diputados de diferencia sobre Foro, 17 sobre 12, Fernández aclaró que seguía «con la misma idea que tenía al principio: buscar la gobernabilidad de Asturias y la estabilidad institucional». «En el momento que estamos viviendo, aún más», apostilló.

Si Foro y el PP llegan finalmente a un acuerdo y Javier Fernández quiere convertirse en el octavo presidente del Principado, el líder de la FSA necesitará el apoyo de UPyD. Con su diputado, Ignacio Prendes, se reunirá mañana, a las diez, en la Junta General, antes de sus citas, ya por la tarde, con los líderes del PP y Foro, Mercedes Fernández y Francisco Álvarez-Cascos.

Tras la reunión de ayer, Jesús Iglesias afirmó que Asturias necesitaba un Gobierno de signo distinto y que se forme con rapidez, para «despejar la situación» que el Principado vive desde la convocatoria electoral del pasado mes de mayo. «Vivimos en la provisionalidad política desde entonces», aseveró el coordinador de IU. Iglesias razonó que las urnas «han dicho que la derecha ha fracasado, y que no merece su confianza». «Seguiremos hablando sin cerrar ninguna puerta», añadió Iglesias, que exigió como compromisos mínimos para la investidura lograr «la pluralidad en los órganos de la Cámara -IU está actualmente fuera de la Mesa de la Junta- y defender el Estado del bienestar». «No creo que sea una gran dificultad», apostilló.

Javier Fernández explicó que la reunión había sido «cordial», e insistió en su deseo de que el Gobierno se conforme «lo más rápidamente posible». «No somos nosotros, sino Asturias, la que tiene prisa», sentenció el candidato socialista, frente a las críticas de Foro por la rapidez de las negociaciones. «Es una fuerza política que no quiso gobernar ganando, y ahora quiere hacerlo perdiendo», respondió.