Oviedo, J. A. O.

El Gobierno central achaca el desplome de viajeros de Feve en la región durante el pasado año una supuesta «mejora de la red de autovías», así como a las «obras de soterramiento en Sama y La Felguera» y al «descenso de la movilidad de la población». No obstante, y en respuesta a una pregunta formulada por el senador de Foro, Isidro Manuel Martínez Oblanca, el Ejecutivo asegura que las necesidades de desplazamiento de los asturianos se encuentran «ampliamente cubiertas» por «distintos medios de transporte».

En respuesta a otra interpelación, el Gobierno justifica la decisión de Feve de retirar los autobuses lanzadera desde la antigua estación gijonesa de El Humedal a la de la calle Sanz Crespo por «falta de uso»: los viajeros de Feve habrían de utilizar estos servicios. El Ejecutivo añade que la Empresa Municipal de Transportes de Gijón reubicó una de sus paradas en la propia plaza de la flamante terminal con el objetivo de dar servicio a los usuarios del tren. Se da la circunstancia de que el desplome de viajeros de Feve en el último año y en los anteriores se concentra en Gijón, constatándose un agravamiento de la pérdida de usuarios a partir del traslado de la operadora a la estación de Sanz Crespo.

Las cercanías de Feve perdieron 268.251 viajeros en 2011 y están por debajo de los tres millones de usuarios, según los datos de Sadei. La operadora de vía estrecha pasó de 3.122.733 millones de clientes en 2010 a 2.854.482 en el pasado ejercicio. El nuevo batacazo se enmarca en una cuesta abajo que arrancó hace siete años y que parece imposible de contener. Feve se ha dejado cerca del 40 ciento de sus usuarios en el último lustro. En 2005 todavía se subieron a sus trenes 4,8 millones de viajeros. Dos años después, eran un millón menos.

El colectivo de usuarios del ferrocarril «Asturias al tren» ha solicitado al nuevo presidente de Feve, Marcelino Oreja, que habilite un servicio directo entre Gijón y Pola de Siero, sin transbordo en El Berrón. Para esta asociación se trata de una posibilidad factible siempre que se utilice el «by-pass» que ya hay en la estación berronense. «Asturias al tren» estima que Gijón-Pola de Siero sin paradas supondría un buen tapón para la hasta ahora imparable sangría de viajeros de la compañía ferroviaria de vía estrecha.