EUROPA PRESS

El Principado de Asturias registra en la mañana de este lunes, 2 de abril, un total de 16 incendios forestales activos distribuidos a lo largo de 11 municipios.

En concreto, los fuegos se registran en los concejos de Aller, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Degaña, Gijón, Grandas de Salime, Lena, Onís, Somiedo, Tineo y Villayón.

De este modo, desde el Gobierno autonómico, se recuerda a la población que el riesgo de incendio forestal previsto para hoy se mantiene en su máximo nivel, el 5, por lo que está prohibido realizar cualquier tipo de quema.

Oviedo, M. J. IGLESIAS

Cuando el fuego pasa por terrenos erosionados y afectados por la sequía la vegetación no vuelve a crecer en muchos años. Ése es el futuro que les espera a las áreas de monte asturiano calcinadas a lo largo de esta semana en más de 300 quemas, la mayor parte supuestamente intencionadas.

A falta de datos sobre la superficie total afectada, el Colegio de Ingenieros de Montes en Asturias y la Coordinadora Ecologista han denunciado el efecto devastador de las llamas, sobre todo en el Occidente de la región. «Pérdidas irreparables y una merma importante de la productividad potencial de estos terrenos» serán de las primeras consecuencias, según la decana de los Ingenieros, María Gutiérrez. Añade que las pérdidas redundarán en una paulatina disminución de las rentas posibles de los terrenos, «tanto para los dueños actuales como para los venideros», indica.

Gutiérrez añade que la pérdida de un recurso tan escaso en las zonas de montaña del occidente de Asturias como es el suelo fértil «es un lujo que Asturias no puede permitirse».

Fructuoso Pontigo, de la Coordinadora Ecologista de Asturias, reclama más rigor en el control de las áreas arrasadas que quedan fuera de uso para propiciar su regeneración y denuncia que el Gobierno asturiano levantó en la primavera de 2011, antes de las elecciones municipales, el acotamiento de 442,32 hectáreas, de las 1.000 declaradas sin utilidad en aquel año. Los ecologistas consideran que los terrenos deberían protegerse durante más tiempo también para crear un efecto disuasorio en quienes provocan los fuegos.

Según datos de la fiscalía de medio ambiente y de las Bripas (brigadas de investigación de incendios forestales), el 83% de los incendios en Asturias tienen su origen en liberar pastos para el ganado.

Por su parte, los servicios de emergencias del Principado actuaron ayer, en la sexta jornada de activación del plan de emergencias de Protección Civil por incendios, en un total de 67 quemas, de las cuales 28 permanecían activas por la noche en los municipios de Allande, Aller, Belmonte de Miranda, Cangas de Onís, Cangas del Narcea, Caso, Degaña, Langreo, Llanes, Morcín, Onís, Riosa, Salas, Somiedo, Teverga, Tineo y Nava.

El trabajo desarrollado estos días permitió extinguir ayer 38 incendios forestales y mantener controlado otro en Villayón. Desde la activación de la alerta, el pasado martes, los efectivos que desarrollan las labores de extinción han sofocado un total de 318 incendios.

Ayer trabajaron en los montes asturianos 320 personas, entre ellos 90 bomberos y 121 peones forestales pertenecientes a las 30 empresas y cooperativas forestales contratadas como apoyo a las labores de extinción.

El Ministerio de Medio Ambiente, además del refuerzo de 20 efectivos enviados el jueves, aporta 20 integrantes de la BRIF con base en Tineo. A ellos se añaden 35 guardas de la Guardería de Medio Natural del Principado. El servicio de Protección Civil 112-Asturias participa con 30 personas en el operativo para la extinción de los incendios. Ayer también se mantuvo el dispositivo aéreo de ocho aeronaves para la extinción, prevención y control de los incendios en Asturias. Los bomberos emplean tres helicópteros con una capacidad de 1.000 litros, un helicóptero biturbina para coordinación aérea y una avioneta rally de vigilancia. El Ministerio mantiene desplazados dos helicópteros bombardero con una capacidad de 4.500 litros y un Sokol con una capacidad de 1.500 litros.