Oviedo / Cangas de Onís,

E. M. / J. M. C.

El mal tiempo se acaba a la vez que la Semana Santa. El Domingo de Resurrección traerá a Asturias la primera jornada apacible desde que comenzó el período vacacional, con predominio de cielo poco nuboso y un ligero ascenso de las temperaturas diurnas, que alcanzarán los quince grados en algunos concejos. Una situación que contrasta con la de ayer, cuando las persistentes precipitaciones crearon problemas en varios puntos de la geografía regional, hasta el punto de que fue necesario declarar el estado de prealerta en Cangas de Onís por un posible desbordamiento del río Sella, que alcanzó un nivel de 4,60 metros. De todas formas, las lluvias intermitentes no impidieron una importante afluencia de turistas a los lugares más visitados y la salida de numerosas procesiones.

Las principales complicaciones a causa de la meteorología se produjeron en el Oriente de la región, donde el agua acumulada hizo que pequeños arroyos anegaran fincas próximas, sin provocar daños materiales significativos. La atención se centró durante toda la jornada en el Sella, que desde primera hora de la mañana presentó un caudal muy por encima de lo normal. Por eso, los responsables de emergencias desaconsejaron transitar por las proximidades del cauce a vecinos y paseantes, que aprovecharon la ocasión para fotografiar la fuerza de la corriente. No obstante, el riesgo ya había pasado a última hora de la tarde.

Menos contratiempos ocasionó la inestabilidad atmosférica en las zonas central y occidental, donde incluso se abrieron amplios claros a última hora de la tarde, después de una madrugada marcada por continuos chaparrones que aguaron las horas de ocio nocturno en muchas localidades, con los establecimientos hosteleros a medio gas. La tranquilidad volverá a repetirse hoy, en pleno final del puente, y se prolongará hasta mañana, festivo para el sector educativo y municipios como Avilés.

Por lo tanto, la Semana Santa asturiana lucirá en su epílogo como no pudo hacerlo durante el resto de días, lo que obligó a suspender o acortar muchos actos religiosos por culpa de los chubascos, que también condicionaron la estancia de los turistas y su recorrido por algunos lugares como Covadonga, que registró un menor número de visitas. Para esta mañana, están previstas procesiones y oficios a lo largo de toda la geografía regional, que se prevén multitudinarios en algunos lugares como Oviedo, Gijón, Llanes, Candás o Villaviciosa.

De todas formas, la ausencia de lluvias no irá acompañada de una recuperación importante de las temperaturas, que tan sólo subirán un par de grados a partir del mediodía y que, por contra, descenderán durante la madrugada, hasta los cuatro grados en Oviedo y los dos en algunos puntos de la Cordillera o del Suroccidente. El viento variable flojo aumentará sensiblemente la sensación de frío. Será el punto final a cinco días pasados por agua y tan sólo un paréntesis primaveral antes de que regresen las precipitaciones el martes.