La Coordinadora Ecoloxista d'Asturies (CEA) ha exigido hoy al Gobierno del Principado que acote al pastoreo todos los montes quemados en los incendios forestales.

En un comunicado, la CEA destaca que "está sobradamente demostrado que el 83 por ciento de los incendios forestales que se producen en la región tienen origen ganadero para la creación de pastos".

Añade que así lo corroboran las investigaciones llevadas a cabo en los últimos años por las brigadas contra incendios forestales del Principado dependientes de Bomberos de Asturias y los informes anuales de la memoria de la Fiscalía de Medio Ambiente.

Advierte de que la última semana de marzo fueron cuatrocientos incendios, "situación que se puede repetir en cuanto venga otra ola de calor y viento".

La CEA entiende que ante la gravedad de la situación, "al Gobierno del Principado no lo queda más alternativa que aplicar el artículo 66.2 de la Ley de Montes de Asturias, que dice que la Consejería competente en materia forestal acotará al pastoreo los montes incendiados".

Pide que se desarrolle el marco normativo y se veden todos los montes incendiados por un periodo mínimo de cinco años "porque la actual política de vedados que se está llevando a cabo no tiene ningún sentido, solo es de cara a la galería, una pantomima".

"Apenas se acota un diez por ciento de lo quemado y además al año siguiente se levanta el acotado, lo cual es totalmente absurdo, pues durante el primer año nadie va a aprovechar los pastos por la sencilla razón de que todavía no han salido después de un incendio", comenta la CEA.

Recuerda que "Asturias es la segunda comunidad autónoma de España con mayor número de incendios en relación a su superficie forestal, únicamente superada por Galicia".

"Venimos sufriendo una media de dos mil incendios al año que calcinan un promedio de unas diez mil hectáreas todos los años", lamenta.

Añade que "la mayoría de los incendios son recurrentes año tras año en los mismos sitios, habitualmente laderas con pronunciadas pendientes, con lo que una parte muy importante del territorio asturiano de montaña está empezando a sufrir graves problemas de erosión del suelo y destrucción del hábitat porque el monte ha perdido su capacidad de regeneración".

EFE