Hace un par de semanas, Francisco Álvarez-Cascos, sólo encontraba en el PP a los responsables de un pacto contra natura que había acabado con su Gobierno. Enfrente, Mercedes Fernández veía en Foro un partido personalista y un proyecto de corto recorrido. Ahora aprecian coincidencias en sus programas. Pero con matices. Del segundo encuentro entre los dos capitanes de la derecha asturiana Cascos salió con una voluntad de colaboración nunca vista hasta ahora. Necesita los votos del PP si quiere repetir en la Presidencia. Mercedes Fernández, sin entusiasmo, admitió coincidencias. Pero también discrepancias.

En el mismo lugar que once días atrás, con idéntica frialdad y similar puesta en escena, les esperaban en el salón Campomanes del palacio de la Junta un par de botellas de agua por cabeza y unos folios por todo atrezzo. Álvarez-Cascos y Mercedes Fernández, acompañada hasta la puerta por su número dos, Fernando Goñi (Cascos hasta le ofreció un apretón de manos), despacharon una larga reunión, casi dos horas, de la que la popular salió sonriente y en busca de la sala de prensa, y su rival con un guión muy estudiado.

«La alternativa de cambio requiere un acuerdo entre el PP y Foro». Cuando le llegó su turno, el líder forista mostró rápido por dónde va su partida. Utilizó en varias ocasiones la expresión «pacto de gobierno», escogida para señalar el objetivo de este segundo asalto a solas entre los antiguos colaboradores. «La meta de Foro es alcanzar las bases de un pacto de gobierno con el Partido Popular», resumió Cascos, que intervino ante los medios tras Mercedes Fernández.

La candidata del PP en las elecciones no fue tan concreta. Se remitió a un resumen más técnico de la reunión, donde reconoció que habían trabajado sobre diez grandes epígrafes en los que buscar consensos. Y para no dejarse ninguno, tiró de papeles antes de citarlos: fiscalidad, educación; empleo; economía; infraestructuras, transportes, medio ambiente y ordenación del territorio; sanidad; políticas sociales; cultura; políticas sectoriales (turismo, comercio...); y agricultura, ganadería y recursos naturales.

Mercedes Fernández reconoció un paso adelante en la negociación porque «si no hay ruptura, se avanza siempre», y desveló haber detectado dos «filosofías políticas similares», también bastantes «coincidencias», aunque también «puntos de desencuentro que habrá que eliminar o pactarlos y reunirnos en torno a acuerdos mayoritarios».

Pero Cascos, segundo en aparecer en escena, dio un paso más allá. Habló de un nivel «muy elevado» de coincidencias en los programas, reconoció que no habían tratado del reparto de responsabilidades en caso de un hipotético Gobierno en coalición y avanzó la redacción de un documento único y común que reflejaría «el contenido de un pacto de gobierno que, en estos momentos, sólo pueden articular el PP y Foro». Un documento del que no habló Mercedes Fernández y al que Cascos denominó «ponencia no excluyente» y que podrían presentar a UPyD en busca de apoyo.

Al partido de Rosa Díez, que en Asturias encabeza Ignacio Prendes, le afectó uno de los rumores de la tarde, nacido desde la militancia del PP. Daba por hecho un pacto entre Cascos y UPyD por el que Foro tendría su apoyo a cambio de entregar al partido magenta el senador autonómico. Se lo habría hecho saber Cascos a Mercedes Fernández durante su conversación de ayer. Ninguna de las partes le dio crédito y rechazaron, por lealtad a la negociación, ofrecer ningún detalle.