El presidente en funciones del Principado de Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, fijó ayer para el 27 de abril la sesión constitutiva de la Junta General del Principado. El líder de Foro ha estirado al máximo el plazo que le permite la ley para iniciar la formación del Parlamento regional. Tenía quince días hábiles desde ayer y los va a utilizar todos, hasta el próximo 27 a mediodía, cuando hay cita en el palacio de la Junta General, en la calle Fruela de Oviedo. Al mismo tiempo, Cascos abrirá previsiblemente hoy otro frente: su partido presentará un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) contra el escrutinio del voto emigrante, una vez que tanto la Junta Electoral Provincial como la Junta Electoral Central han fallado contra los recursos presentados para tratar de anular una votación que otorgó un diputado más a los socialistas en la circunscripción occidental a costa de la formación casquista.

Mientras el proceso para la elección de un nuevo presidente regional ya se ha activado con la convocatoria de la constitución del órgano legislativo regional, avanzará por otra parte la reclamación judicial de Cascos contra el recuento del voto emigrante en los pasados comicios del 25-M. La comisión directiva de Foro tomará previsiblemente hoy la decisión de acudir al TSJA, así lo confirmó ayer en declaraciones a Intereconomía el líder de este partido. Cascos, adelantándose a la decisión que pueda tomar el órgano directivo de la formación que encabeza, indicó ayer: «Una resolución del presidente de la Junta Electoral Central, autorizando en su día un procedimiento que no figura en la ley orgánica del Régimen Electoral General, ha permitido que 332 votos incumplan el mecanismo de garantías que figura en dicha ley. Para Foro no ha sido una sorpresa la resolución, y el partido tomará en su comisión directiva la decisión de presentar un recurso dentro del procedimiento contencioso electoral previsto en las normas». Lo harán, dijo Cascos, «para tratar de defender los resultados sin computar los votos que han llegado irregularmente a la Junta Electoral».

Una vez presentado el contencioso ante el máximo tribunal en Asturias, los representantes de las candidaturas tienen dos días para comparecer ante la sala del TSJA. Una vez cumplido este paso, «las partes que se hubieran personado en el proceso disponen de cuatro días para formular alegaciones, según el artículo 112 de la ley orgánica del Régimen Electoral General. A partir de ese momento, comenzará la fase probatoria, nunca superior a cinco días, y entonces será cuando la sala deba dictar sentencia en un máximo de cuatro días.

Resulta, por lo tanto, aventurado avanzar una fecha para la resolución del contencioso que previsiblemente presentará la formación casquista, pues no todos los plazos de cada paso han de agotarse obligatoriamente.

No obstante, sí que existe una fecha límite para todo el proceso. La ley establece que la sentencia deberá notificarse a las partes antes del 37.º día posterior a las elecciones, que coincidiría con el festivo 1 de mayo. Contra esta sentencia no cabe recurso contencioso, pero, en caso de que Foro recibiese del TSJA una negativa a sus pretensiones, al partido de Francisco Álvarez-Cascos aún le quedaría el recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, que debería presentarse en el plazo de tres días y que no se demoraría más allá de los quince siguientes.

A la vez que este proceso sigue su curso, la Junta General del Principado iría quemando etapas hasta alcanzar la investidura de un nuevo presidente. La fecha de la sesión podría no conocerse hasta el próximo 7 de mayo, cuando finalizaría el plazo para fijar el día en que se celebre el Pleno para la elección del jefe del Ejecutivo autonómico, pues la fecha de la convocatoria del Pleno para la elección del Presidente puede producirse durante los diez días siguientes a la formación de la Junta.

Precisamente allí, en el palacio de la calle Fruela, se celebró ayer un encuentro entre dos comisiones de representantes de Foro Asturias y de Unión Progreso y Democracia, dentro de la ronda de negociaciones tras las elecciones del pasado 25 de marzo. Del encuentro ambas partes transmitieron sensaciones positivas y la voluntad de emplazarse para próximas reuniones. Faltaron los líderes de las dos formaciones, Francisco Álvarez-Cascos e Ignacio Prendes, pero flotaba en el aire la incertidumbre de conocer el grado de independencia del número uno en Asturias del partido magenta respecto a su líder en Madrid.

Fue la propia Rosa Díez la que, ayer por la mañana, despejó las dudas. «Sobre los pactos en Asturias tenéis que preguntarle a Nacho (Ignacio Prendes), porque él es el que lo está llevando directamente y el que conoce perfectamente cómo está la situación». Así respondía la presidenta de UPyD, Rosa Díez, ayer por la mañana en los pasillos del Congreso de los Diputados a las preguntas de LA NUEVA ESPAÑA sobre la situación en Asturias, donde el voto del único diputado de la formación es decisivo.

Más tarde, en la rueda de prensa posterior a la reunión de la mesa y Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados, la líder nacional de UPyD no fue mucho más explícita, aunque dejó entrever que deja plena autonomía a Prendes para decidir hacia quién decantará su voto en Asturias. «No tengo nada que decir». «En Asturias», añadió, «está actuando en representación del partido el diputado electo en aquella región y me remito a todas sus actuaciones y declaraciones».

Eso sí, Rosa Díez aseguró «desconocer» el supuesto acuerdo al que, según ciertos rumores, habría llegado Ignacio Prendes con Foro Asturias para apoyar la candidatura de Francisco Álvarez-Cascos a la Presidencia del Principado.

Otras fuentes, próximas al Partido Popular, aseguraban que era la propia Rosa Díez la que habría alcanzado ese acuerdo con Cascos. Nadie lo ha confirmado, pero lo que decía esa supuesta alianza era que UPyD apoyaría a Foro a cambio de que el senador autonómico que debe nombrar la Junta General del Principado fuera de su partido. «No conozco nada de eso», aseguró tajante Díez.

La líder de UPyD sí volvió a afirmar, sin embargo, que sus preferencias en Asturias pasan por apoyar a un Gobierno de concentración. «Nosotros en Asturias hemos propuesto y pedimos un Gobierno de amplia base, de concentración en este caso. Lo hicimos cuando nuestro diputado no era considerado clave, por una cuestión numérica, para la formación del Gobierno y lo seguimos haciendo ahora, porque para nosotros la situación política es la misma».

Para echar más leña al fuego, apareció ayer la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, que quiso presionar a Rosa Díez. «Siempre ha dicho que apoyarían en Asturias al partido más votado en las elecciones autonómicas para facilitar así su Presidencia en la comunidad».

Una decisión del partido que lidera Díez que, a juicio de Valenciano, sería la de apoyar a los socialistas asturianos y facilitar así que gobierne una «mayoría progresista» y no los partidos de la derecha, que, según ha comentado, fueron los que llevaron a la comunidad a la situación de «provocar elecciones anticipadas».

Todo lo contrario de lo que expresó la forista Cristina Coto tras su encuentro con los representantes de UPyD. «Los programas de Izquierda Unida y del Partido Socialista son marcadamente continuistas, no de cambio para Asturias. Es evidente que los de Foro y UPyD son programas de cambio y que contienen coincidencias importantes».

Por parte de Foro, además de Coto, acudieron a la reunión Pelayo Roces, José Antonio Martínez y José Luis Magro. Al otro lado de la mesa, Unión Progreso y Democracia sentó a Cristina Esteban, Paloma Vígala y Armando Fernández.

A pesar de las declaradas coincidencias, Cristina Coto, la única que compareció a la salida, desechó que los también reconocidos desencuentros se hubiesen centrado en temas en los que ambas formaciones mantienen posturas claramente divergentes.

Si Foro ha hecho del mantenimiento de las ayudas a la minería asturiana su bandera, anunciando incluso un proceso judicial contra el Ministerio de Industria, tras conocer el tijeretazo que aplicará el Gobierno de Mariano Rajoy, UPyD ha tomado un sentido totalmente contrario.

Rosa Díez apuesta por «el cese de las subvenciones a la minería del carbón», un asunto que ha llevado incluso a la Comisión de Industria. Sin embargo, según explicó Cristina Coto, preguntada si se habían producido conversaciones sobre los fondos mineros, respondió que «cuando los partidos hacen sus exposiciones, algunos puntos de fricción no son tales».