Se sabe que es doctor en alguna rama de Humanidades por el color azul turquesa de su birrete y que se aburrió como pocos en la toma de posesión del rector, Vicente Gotor, celebrada el pasado miércoles. La hora de discursos en el Paraninfo de la Universidad de Oviedo se le debió hacer eterna al revestido que figura en la imagen que acompaña a esta gacetilla. En el acto dio una clase magistral de cómo matar el tiempo cuando no se tiene nada que hacer y demasiado que escuchar. Trenzó la apatía a su manera y convirtió los flecos de su gorro académico en una efímera diversión. Una actitud muy poco didáctica, dada su condición de oyente, pero que le valió para hacerse con un notable a la originalidad de un acto donde todo, hasta cuándo bostezar, estaba reglado. No obstante, el sobresaliente se lo adjudicó, sin discusión, el estudiante que se enfundó una malla verde para protestar contra los recortes educativos cuando hablaba el presidente del Principado en funciones, Álvarez-Cascos.