Oviedo, Álvaro FAES

Aceptación con matices (sobre todo de IU) desde los partidos de la izquierda y silencio en la derecha. Son las primeras reacciones al amplio documento de condiciones y propuestas que UPyD hizo público a última hora del miércoles y cuyas líneas maestras se reproducen en esta página. La ejecutiva de la Federación Socialista Asturiana (FSA) se reunió ayer para analizar el último movimiento del partido magenta, que con su voto podría darles la mayoría absoluta en la investidura, y también para rematar la estrategia de cara al último tramo de las negociaciones. Con UPyD se verán de nuevo la semana que viene, a falta de concretar si será el lunes o el martes. Fuentes socialistas señalaron «grandes coincidencias» en educación, sanidad y políticas de transparencia con UPyD y también admitieron haber allanado el camino en un asunto más espinoso: una comisión de investigación en el Parlamento regional del «caso Marea». IU, crítica con la generalidad del ideario de UPyD, no pone pegas a los grandes planteamientos de Ignacio Prendes para Asturias, salvo su rechazo inicial a la fusión de ayuntamientos. De momento, no hay reacciones desde las agrupaciones de la derecha. Foro guarda silencio y el Partido Popular se limita a señalar que es «demasiado pronto» para ofrecer su versión.

Ninguna de las tres propuestas más llamativas de Prendes generó rechazo frontal en los socialistas. Las que podían hacerlo, como la devolución de competencias en Educación, Sanidad y Justicia al Gobierno central, no son objeto del debate autonómico y entran más en el ámbito de la filosofía del partido magenta que en sus condiciones para apoyar a los socialistas en Asturias. Aunque las fuentes oficiales del PSOE rechazaron, «por fidelidad a la negociación con UPyD», ofrecer detalle alguno sobre la impresión que ha causado en el partido el documento que Prendes hizo público, desde el entorno socialista ha trascendido una sensación de tranquilidad, pues consideran que no hay desencuentros insalvables.

Amarrado el pacto de investidura con IU, desde las filas socialistas afrontan «tranquilamente» los siguientes pasos de la negociación. Tratan ahora con UPyD, de momento sin estridencias, mientras observan que las cosas no parecen tan sencillas entre el PP y Foro.

El Partido Socialista no pone objeciones al requerimiento de Ignacio Prendes de que las declaraciones de bienes de los disputados incluyan a sus cónyuges, hijos dependientes y personas tuteladas. Plantea UPyD que sea la ley la que lo obligue, pero desde el PSOE se muestran incluso partidarios de poner dichas declaraciones «por delante» sin necesidad de elaborar un texto que lo imponga.

UPyD propone para Asturias una nueva ordenación territorial que, además de recuperar la vieja idea de la Ciudad Astur en el centro de la región, apuesta por fusionar algunos de los setenta y ocho municipios de la región.

Los socialistas no presentan oposición, aunque anteponen a la medida la «voluntariedad» de los implicados» en esas eventuales fusiones municipales.

El PSOE considera también que la fusión de ayuntamientos es un problema de ámbito nacional más que de Asturias en particular, que no es precisamente una de las provincias con un mayor ratio de municipios por habitante.

Pide también UPyD crear una comisión en la Junta General para la investigación del «caso Marea». En este asunto, espinoso para los socialistas por la implicación de su ex consejero José Luis Iglesias Riopedre y de altos funcionarios del Principado en época de Areces, el partido ofrecerá toda su colaboración, siempre y cuando no obstruya el desarrollo judicial del caso, y aún entendiendo que la labor de la comisión carecería de máxima relevancia dado lo avanzado de la instrucción judicial.

La solicitud de reformar la ley electoral y dejar sólo en una las tres circunscripciones electorales se les antoja a los socialistas algo más difícil de cumplir. Es una de las reiterativas peticiones de UPyD y también de IU, y algo a lo que sistemáticamente se han negado los grandes partidos. Desde las filas del PSOE creen que para llegar a una reforma de esta índole sería necesario un gran pacto con el resto de partidos que, en principio, se opondrían.

Con la boca pequeña, Izquierda Unida asume gran parte de los postulados de Unión Progreso y Democracia. Jesús Iglesias, su cabeza de lista en las últimas elecciones, coloca entre las coincidencias el deseo de una circunscripción única, también los objetivos de transparencia de UPyD y la investigación del caso Marea, aunque piensan que no encuentran gran utilidad a crear una comisión en la Junta General del Principado. Por naturaleza, IU sospecha de UPyD. Lo consideran un partido de derechas, antagónico a sus ideales y por eso añaden la crítica a la posible aceptación de sus condiciones para la región. «Su problema, y muy serio, es que no tienen un programa para Asturias. El suyo es de Estado y se remiten a él. Aquí, por ejemplo, no cuadra que haya una inflación de ayuntamientos. Y es un tema delicado porque se tocan identidades y sentimientos y no son incompatibles con la gestión de mancomunidades y consorcios que permitan compartir gastos y no la desaparición», afirma Jesús Iglesias.

Acuerdo total en cuanto a políticas transparencia y la declaración de bienes de los diputados, aunque, matiza Iglesias, «es algo que no han inventado ellos. Nosotros ya presentamos una propuesta de reforma de la incompatibilidad de altos cargos».