Oviedo, J. A. ARDURA

El Gobierno en funciones de Francisco Álvarez-Cascos debe presentar en dos semanas ante el Ministerio de Hacienda un plan de ajuste del Principado a diez años para poder optar al mecanismo de pagos a proveedores puesto en marcha por el Gobierno central. La Administración regional tenía de plazo hasta el pasado domingo para remitir al Ministerio de Cristóbal Montoro todas las deudas pendiente de pago por parte del Principado que pueden acogerse a esa nueva modalidad de cobro habilitado para las empresas acreedoras de la Administración regional.

El Principado se sumó al mecanismo extraordinario de financiación para pagar a los proveedores el pasado mes de marzo, pero para poder acceder a este plan la Administración regional debe contar con un informe favorable del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Las autonomías interesadas, como es el caso de Asturias, deben remitir antes del día 30 de este mes un plan de ajuste al Ministerio de Hacienda «cuya duración ha de comprender el período de amortización previsto para la operación de endeudamiento» que permitirá afrontar de inmediato los pagos a los proveedores. Este fondo tiene un plazo de amortización de 10 años, con dos de carencia, por lo que el plan de ajuste que remita el Gobierno en funciones de Cascos debe incluir una proyección de, al menos, una década. En ese plan, el Gobierno casquista debe incluir «compromisos en materia fiscal y de estabilidad presupuestaria» además de reformas estructurales para fomentar el crecimiento y el empleo», según ha reconocido la propia Consejería de Hacienda en una resolución publicada en el «Boletín Oficial del Principado» (BOPA). Este plan será público y deberá incluir un calendario concreto de aprobación, puesta en marcha y supervisión de las medidas acordadas. El Ministerio de Hacienda deberá evaluar cada tres meses el cumplimientos del plan de ajuste planteado por el Ejecutivo regional.

El Gobierno asturiano es el único, de entre todos los que deben elaborar estos planes de ajuste a 10 años, que se encuentra en una situación de provisionalidad, derivada de la convocatoria anticipada de elecciones que decidió Álvarez-Cascos ante la incapacidad del grupo parlamentario de Foro para sacar adelante los Presupuestos regionales de 2012, criticados por el mismo ministro Cristóbal Montoro «por su carácter expansivo» en plena crisis. Foro era el grupo con más diputados, 16, pero su proyecto de presupuestos fue tumbado con el voto en contra del PSOE y del PP y la abstención de Izquierda Unida.

La celeridad que el Gobierno de Mariano Rajoy pretende imprimir al nuevo mecanismo de financiación para pagar a los proveedores propiciará que este plan de ajuste deba ser elaborado en el caso de Asturias por un Gobierno en funciones. La intención de la Administración central es que los acreedores de las comunidades autónomas puedan empezar a cobrar las deudas contraídas con anterioridad a 2012 a lo largo del próximo mes de mayo.

Fuentes parlamentarias aseguraron a este periódico que el plan de ajuste elaborado por el Gobierno en funciones de Foro deberá ser asumido por el próximo Ejecutivo regional, cuya formación todavía se podrá demorar varias semanas en función de las conversaciones que mantienen el PSOE, como el partido más votado con 17 escaños, o Foro, que con 12 diputados, también alberga esperanzas de retener la Presidencia del Principado, si llega a un entendimiento con el PP, y con UPyD a la expectativa ante ambas opciones de gobierno. El plazo para que Asturias tenga nuevo presidente llega al 27 de junio; si en esa fecha no lo hay, habrá que celebrar nuevas elecciones.