Oviedo, P. GALLEGO

Sorpresa, e incluso estupor, sintieron ayer algunos dirigentes regionales del PP en Asturias al conocer -en algunos casos a través de los medios digitales o incluso por miembros de la formación casquista- el principio de acuerdo con Foro anunciado en la mañana de ayer por Mercedes Fernández. Muchos de ellos no tenían conocimiento de que el principio de acuerdo podría producirse ayer. Terminada la reunión entre Cherines y Álvarez-Cascos, la noticia corrió como pólvora entre las bases del partido. Un dirigente popular explicaba de esta manera, no exenta de humor, el desconcierto creado: «La gente comete el error de analizar al PP como si fuera el PSOE».

A lo largo del día pesos pesados del partido como el delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, o el alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, tuvieron conocimiento del principio de acuerdo una vez anunciado públicamente. En el caso De Lorenzo, el delegado telefoneó instantes después de conocer la noticia a la propia Mercedes Fernández para conocer los hechos de su boca.

El alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, tampoco estaba al tanto de lo que había pasado. Representantes de Foro, al término del Pleno que en esos momentos se desarrollaba sobre el traslado de la fábrica de La Vega, fueron los que informaron a los populares de que había un principio de acuerdo entre los dos partidos de la derecha.

Por la tarde, por la sede central del PP en Oviedo pasaron diputados del nuevo Grupo parlamentario Popular en la Junta, cuyo voto comprometió Mercedes Fernández. Quien sí conocía la intención de Fernández antes de anunciarse el acuerdo era la dirección nacional del PP, según explicó un portavoz de la sede central.

A partir de ese momento, y con algunos destacados militantes populares aún moviéndose en una cierta perplejidad, comenzaron las valoraciones. «No lo acabo de entender, es una táctica muy extraña», comentaba un destacado dirigente. A lo que otro apuntaba: «Da la sensación de que se trata de una patada hacia adelante intentando que UPyD haga el trabajo». Otros dirigentes, tras escuchar las explicaciones de Mercedes Fernández, consideraron que había sido «una gran jugada» que le daba posibilidades de acceder a la Presidencia del Principado y que al Partido Popular «no le quedaba otra alternativa».